Una de las parejas más relevantes del mundo del espectáculo en México, Alex y Chela Lora han estado juntos por más de 41 años, aunque tuvieron que fugarse para casarse y su amor es tan fuerte, que no importa el paso de los años, pues su amor sigue creciendo.
A pesar de que se divorciaron en un momento muy difícil para ambos, debido a que a los papás de la artista, ha confesado que la música es una de las cosas que ha hecho que los mantenga unidos.
La pareja se conoció gracias a la música que aman ambos y luego de 9 años de noviazgo, contrajeron matrimonio de una forma bastante inesperada que recientemente revelaron.
“Nos conocimos en la tocada, me dijo: ‘Hola, yo soy Chela, ¿te acuerdas de que te entrevisté?’. Cuando la vi me dije: ‘Este aguacate se lo embarro a mi bollo’. Ahí nos flechamos y hasta la fecha, 50 años de novios que cumplimos el 11 de septiembre. Ya estábamos predestinados, el rock and roll nos ha unido durante 50 años y los que le falten”, expresó Álex en un programa de Ventaneando, sobre la forma en la que recuerda aquel momento.
Pero su amor no era aceptado por sus padres, por lo que para tener que casarse, tuvieron que hacerlo a escondidas y en un momento de locura, se fugaron para darse el ‘sí’.
“Alex llegó por mi una tarde y en lo que decidimos a donde íbamos, que si a cenar o a comer, él decía, ‘mejor ya hay que casarnos, hay que casarnos’ y me lo dijo tantas veces, que yo decía ‘a la próxima, vámonos’”, recordó.
En ese momento, el vocalista del ‘Tri’, condujo con dirección a Querétaro, lo que no le agradó a ella y le pidió que se esperara, pues tenía que avisarle a su madre, por lo que se detuvo para llamarle.
Su madre estaba en contra, pero no podía creerlo, así que le pidió que fuera a hablar con su papá, y se regresaron a hablarles, tanto a los padres de ella, como de él.
El inesperado momento llegó cuando todos les pidieron que tomaran las decisiones correctas, y al estar resignados, se estaba despidiendo pues Álex se iría a su casa y dejarían su sueño una vez más.
Fue cuando se estaban despidiendo, que se dieron cuenta de que todos estaban equivocados, se subieron al auto y se fugaron para finalmente convertirse en esposos.
En Tequisquiapan contrajeron matrimonio legalmente y al regresar, sus padres les pidieron hacer una boda formal con su familia en la iglesia, por lo que tuvieron que divorciarse legalmente y volver a casarse.
