Las opciones de productos de higiene femenina con el paso del tiempo se han diversificado en los últimos años, por lo que ahora no solo existen las toallas femeninas para los días de sangrado menstrual, sino también existen los tampones, los calzones menstruales y las copas menstruales, uno de los productos que más ha tomado popularidad. Este producto tiene muchos beneficios y si aun no te decides a usarlo, aquí te traemos todo lo que necesitas saber sobre ella para que te decidas a hacerlo.
¿Qué es una copa menstrual y cómo elegir la mejor para mí?
De acuerdo con Sally Santiago, Gerente de ProFemme, la primera marca mexicana de copas menstruales con registro sanitario de la Cofepris. “Una copa menstrual es un recipiente que se utiliza para la recolección de la sangre menstrual y que se introduce de manera vaginal, tiene forma de campana o de copa que puede permanecer ahí de 8 a 10 horas dependiendo del flujo de cada mujer. A diferencia de cualquier otro producto desechable, no absorbe, más bien recolectan el flujo, lo que quiere decir que cuando se llenan, las debes sacar, vaciar limpiar y volver a introducir”, explica.
Este producto es apto para cualquier mujer en edad reproductiva. Sin embargo, dependiendo de las necesidades específicas de cada mujer, ya sea edad, flujo y dependiendo las características del cuerpo de cada una se tiene que elegir el tamaño, características y demás que le puedan convenir a cada mujer de manera individual.
Las copas menstruales tienen una vida útil de 5 años, aunque pueden durar más con los cuidados adecuados, por lo que es una inversión buena si sabes elegir correctamente tu copa menstrual.
¿Cómo elegir el tamaño de copa menstrual ideal para mí?
“Para elegir la talla correcta para cada mujer hay que tener en cuenta 3 factores: la altura de la copa que va relacionada directamente con la altura del canal vaginal, la firmeza, que tiene que ver con la altura del suelo pélvico y el diámetro que es la tercera característica que tienes que revisar antes de comprar una copa menstrual te va a indicar la talla. Puedes hacer una regla de 3, la altura, con la firmeza con el diámetro para adecuarlo a tus necesidades y elegir la copa menstrual ideal para ti”, aclara la gerente de ProFemme.
¿Dé qué están hechas las copas menstruales?
“Las copas están hechas de silicón quirúrgico o de elastómero termoplástico de grado médico, importado que está garantizado desde un material biocompatible, esterilizable, que puede estar en contacto con la sangre, ya que cumple con las normas internacionales con las características que debe tener este material”, comenta.
¿Cómo saber si una copa menstrual es de buena calidad?
Sally Santiago, explica que la venta de copas piratas en México tiene que ver mucho con la manera en la que se vende tanto en E-commerce y en locales físicos, en cuanto a la venta física esta tiene que ser autorizada por COFEPRIS. “En el caso de México la venta física de copas menstruales se puede dar supermercados o farmacias, pero tiene que ser autorizada por COFEPRIS, quien tiene que otorgar un registro sanitario que básicamente es la prueba de que todo el proceso anterior a vender las copas menstruales, los materiales, el proceso de fabricación y demás”, asimismo explica que aunque en internet también se pueden encontrar diferentes copas menstruales certificadas, existe la posibilidad de encontrar marcas de copas que no son seguras.
Algunos factores como el precio, que vengan de empresas dudosas, así como que no ofrezcan toda la información sobre el tipo de materiales con los que están hechos y demás también puede ser un indicador de que una copa menstrual es de mala calidad. “Y teniendo ya la copa en tus manos, también se puede ver que es de mala calidad pues pueden tener bordes, como rebabas que se le hacen al plástico y que pueden lastimar a las mujeres”, comenta.
¿Cuáles son las consecuencias de usar una copa menstrual de mala calidad?
“Una de las principales consecuencias que puede traer al organismo utilizar una copa de mala calidad tiene que ver con el material pues al no garantizar que el material sea de grado médico y que no sea biocompatible, no se puede saber si las mujeres que las utilizan pueden generar algún tipo de alergia, algún tipo de irritación o que el PH cambie. “Hay que tener mucho cuidado con el tipo de cosas que introducimos a nuestros cuerpos, pues si desde la consulta ginecológica te dicen no pongas jabones, pues también aplica para productos de la higiene menstrual”, finaliza Sally Santiago, Gerente de ProFemme.
