El caso de Anne Heche causó mucha conmoción, pues la actriz sufrió un accidente que dejó su automóvil prácticamente destrozado. Aunque la pudieron sacar del incendio que se suscitó en el lugar de los hechos, la famosa quedó gravemente herida y a unos días de que se supiera que las lesiones que sufrió fueron muy severas, la familia anunció que tomó una fuerte decisión ante la inminente muerte de la famosa.
De acuerdo con TMZ, se le realizaron estudios a Anne Heche y se determinó que tenía sustancias extrañas en su sangre cuando estrelló su vehículo contra una casa en Mar Vista, por otra parte, un oficial de información pública de la LAPD confirmó a Fox News que el análisis reveló “la presencia de drogas”: “Basado en la extracción de sangre, reveló la presencia de drogas, sin embargo, se requieren pruebas adicionales para descartar cualquier sustancia que se administró en el hospital como parte de su tratamiento médico”, expresó.
Familia sabía que no se recuperaría y tomó fuerte decisión
Tras el accidente, Anne Heche fue ingresada de emergencia al Grossman Burn Center del Hospital West Hills, en donde se mantuvo con soporte vital, esto debido a que en el accidente sufrió una lesión cerebral, pero la familia supo de inmediato que no se recuperaría y aceptó desconectarla.
Su representante fue quien en un comunicado reveló que desde que la familia se enteró de que la actriz estaba en estado de coma y que se mantenía con vida únicamente por el soporte, tomaron la decisión de hacer análisis para conocer cuáles de sus órganos podían ser donados.
“No se espera que ella sobreviva, durante mucho tiempo ha sido su elección donar sus órganos y se la mantiene con soporte vital para determinar si alguno es viable”, anunció el representante horas antes de la muerte de la actriz.
Con estas declaraciones, el representante de Anne Heche confirmó que la familia está decidida a cumplir con el deseo de la actriz, quien hace años dijo que quería donar sus órganos.
Hasta el momento, la policía sigue investigando sobre lo ocurrido la madrugada del 5 de agosto, cuando la actriz estrelló su automóvil en una casa del vecindario en el oeste de Los Ángeles y se produjo un incendio. Las primeras versiones apuntan a que la famosa conducía bajo efectos del alcohol y drogas, pero tienen que esperar el resultado de todas las pruebas toxicológicas.