Las tarjetas de crédito se han convertido en uno de los medios de pago favoritos, pues ofrecen la oportunidad de realizar compras aunque no se tenga en ese momento la cantidad necesaria o simplemente por la comodidad de no llevar dinero en efectivo a todas partes; sin embargo, pueden ser armas de doble filo, pues si bien pueden ayudar de forma considerable a administrar el capital, también pueden ser todo un problema si no se utilizan correctamente.
La mayorías de los errores al usar tarjetas de crédito ocurren por desconocimiento y falta de control al momento de comprar con ellas, por eso te cuento algunas equivocaciones que cometí al hacer uso de los créditos bancarios.
Tener más de una tarjeta de crédito
Es cierto que las tarjetas de crédito pueden ser de gran utilidad, pues permiten que realices tus compras sin tener que pagar todo en ese momento y el hecho de tener más de una te permitirá administrar mejor tus gastos, pero esto será un problema si no estás al pendiente de la cantidad de dinero que debes.
Sin duda la primera equivocación que cometí fue no establecer un límite y usar las tarjetas deliberadamente sin recordar que en algún momento sería inevitable realizar los pagos por todas las compras realizadas.
No fijar fechas de pago
Por lo general los bancos te avisan cuando se aproxima tu fecha límite para realizar pagos, pero no te confíes, lo mejor es tener un calendario con el que tengas presente las fechas exactas en las que debes de abonar cierta cantidad, si lo llegas a olvidar vas a tener recargos y con el tiempo lo que parecía ser una excelente compra terminará por ser más cara de lo que esperabas.
Exceso de retiro de efectivo
Así como las tarjetas de crédito de sirven para realizar pagos, también te sirven para obtener dinero en efectivo, sí, parece una maravilla, pero lo mejor es recurrir a este beneficio en caso de emergencia. Algo que poco se hablar al momento de recibir un crédito es que si de por si las tasas de interés son altas, en el caso de retiro de efectivo puede aumentar hasta el 50 por ciento.
Si a esto agregamos el hecho de olvidar la fecha de corte y pago tardío, podrías pagar más del 100 por ciento de intereses.
