Sergio Mayer Mori ofreció una entrevista al programa 'Políticamente Imprudente' de Sergio Mayer. Fue en esta íntima plática con su padre, en donde el jovencito reveló que comenzó con el consumo de marihuana a los 14 años de edad. Para lograrlo, "manipuló" a su mamá Bárbara Mori y le expresó que prefería probarla en familia que con amigos.
“Manipulé a mi mamá cuando tenía una corta edad, le dije que quería probar la marihuana, me dijo que estaba loco, pero le insistí que, si no lo hacía con ella, lo haría con mis amigos. Mi madre, tan hermosa y voluble, dijo: ‘sí, tienes razón, mejor yo te acceso’”, declaró el actor y cantante mexicano, quien después comenzó una larga lucha contra las drogas.
Sergio Mayer Mori fue internado en centros de rehabilitación en seis ocasiones debido a su adicción, una de ellas en Colombia con la ayuda de su mamá Bárbara Mori. El famoso se arrepiente de los daños que trajeron las drogas a su salud, por lo que ahora advierte a los jóvenes: “No es como el alcohol o la cocaína, pero creo que debería haber una advertencia que diga ‘precaución’. Es el exceso lo que te destruye”.
Sergio Mayer Mori estuvo internado aproximadamente seis veces
Sergio Mayer Mori expresó que el consumo excesivo de marihuana tuvo un fuerte impacto en su salud, incluyendo problemas de memoria. El actor de 'Rebelde' entró en una etapa de crisis personal y profesional, por lo que se volvió a acercar a su mamá Bárbara Mori para obtener apoyo.
“Llegué con mi mamá y le dije: ‘má, estoy en la mierda, ayúdame, lo que sea’. Ella me respondió: ‘nos vamos mañana temprano a Colombia, empaca’. Me fui cinco meses, con terapia 24/7, dejando amistades y todo atrás”, recordó el jovencito, quien vivió un periodo de altibajos en su vida.
Sergio Mayer Mori se encuentra en un momento más favorable de su vida, pues está limpio de drogas y además está enfocado en sus proyectos profesionales. Sus prioridades están en su hija Mila y en su música, pues quiere generar más dinero para darle una buena calidad de vida.
“Yo les diría a los jóvenes que nunca en su vida se metan esa mierda hasta que estén en un punto de su vida en el que su cerebro esté desarrollado, porque si no quedan así, como yo, porque la presión social es lo peor que hay”, concluyó el joven, quien rompió en llanto al aceptar que ha sido muy duro con él mismo.