La madrugada del 4 de noviembre de 2025, una de las propiedades del cantante fallecido Julián Figueroa, ubicada en el estado de Veracruz, quedó envuelta en llamas mientras transcurre una intensa disputa legal por su legado, entre su mamá, Maribel Guardia, y su viuda, Imelda Tuñón.
El siniestro, atribuido a una supuesta acción provocada, ha reactivado el foco mediático sobre la herencia del artista y los retos que enfrenta su único hijo.
¿Qué le pasó a la casa de Julián Figueroa?
La propiedad, que pertenecía a Julián Figueroa, estaba situada en Coacalco, Veracruz, y se encontraba en un estado de abandono desde hace tiempo. De acuerdo con versiones vecinales y de los medios locales, personas ajenas ingresaron al inmueble para encender una fogata y, al parecer, esa acción desencadenó el incendio.
Los daños, aunque no se reportaron víctimas, son simbólicos: la vivienda llevaba tiempo sin mantenimiento, con robos previos al deterioro y siendo objeto de despojo de puertas o estructura metálica.
Por si fuera poco, la vivienda tiene una historia amplia, no solo de la familia de Figueroa, pues originalmente fue adquirida por Joan Sebastián y previamente perteneció al padre de la actriz Salma Hayek, donde habría pasado gran parte de su infancia.
Este incidente sucede en medio de la disputa por la herencia del artista, entre Maribel Guardia e Imelda Tuñón, lo que ha generado que miles de internautas especulen sobre si el incendio pudo haber sido provocado con fines relacionados con el conflicto o simplemente derivado del abandono.
¿Qué dijo Maribel Guardia tras el incendio de la casa de Julián Figueroa?
En entrevista reciente, Maribel Guardia sostuvo que la vivienda incendiada no la representa a ella: “Esa casa es del niño”, refiriéndose a su nieto José Julián Figueroa, heredero universal de su hijo Julián. La actriz aclaró que legalmente el inmueble fue donado por Joan Sebastián a su hijo en vida, y que ella no participa en su administración ni pretende hacerlo: “¿Pero yo por qué voy a ir ahí? No es mi casa, esa casa es del niño”.
Respecto al estado de abandono, Guardia señaló que la vivienda ya presentaba deterioro antes del siniestro: “Estaba desmantelada… nunca se hizo nada”, dijo. También dejó claro que el futuro del bien está en manos del niño, cuando este sea mayor de edad, y no de ella.

