Irma Serrano es una de las personalidades del espectáculo mexicano que creó alrededor de ella toda una serie de especulaciones, pues además de ser una figura emblemática del cine y la música, protagonizó varios escándalos por sus romances, entre los que destacan nombres de famosos como Poncho de Nigris y Pato Zambrano, pero sin duda uno de los más polémicos y recordados por el público es el que tuvo con el presidente Gustavo Díaz Ordaz.
En la década de los 60, la actriz era conocida por moverse en ambientes en donde además de famosos había importantes empresarios y políticos, pero fue hasta 1969 cuando comenzaron los rumores de un romance entre el entonces presidente e Irma Serrano, cosa que causó gran revuelo y opiniones encontradas, pues México aún se encontraba en medio de una crisis por la matanza ocurrida en Tlatelolco.
En ese tiempo la salud de la primera dama se deterioró, su hija comenzó a aparecer en eventos públicos como “primera dama sustituta” y fue cuando Irma Serrano fue vista con el presidente. De esa relación se habló mucho, pues la actriz aseguró que recibió costosos regalos como la cama que perteneció a la emperatriz Carlota, esposa de Maximiliano de Habsburgo. Dicho mueble hoy en día forma parte de la exhibición montada en el Castillo de Chapultepec.
“Sí, escalones para abajo no me gustaban, estuvimos un poquito más de cinco años. Yo era una chiquita sin conciencia, ahora soy una gente formal, no creo que me expusiera tanto, como decirte, era muy paternal, como que siempre necesité un amor, nunca llegó y a lo más que llegué fue a que gente mayor que yo se fijara en mí, yo buscaba protección y él me quería mucho, me consentía mucho y dejaba que mi bocota grande se abriera hasta donde quisiera, nunca me prohibió hablar sobre él”, dijo en entrevista para Gustavo Adolfo Infante.
Se especula que la primera dama se encargó de boicotear los proyectos de Irma Serrano y aunque la versión nunca ha sido confirmada, se dice que esa fue la razón por la que la actriz decidió ir a la Residencia Oficial de los Pinos para llevarle serenata al presidente por su cumpleaños.
Según algunos testigos, en ese momento Díaz Ordaz dio por terminada su relación, Irma Serrano lo abofeteó: “Sí, lo quise mucho, hubiera sido bueno haber tenido un hijo, pero no estoy alocada ni me sentí frustrada por no tenerlos”, expresó la actriz en la entrevista.
