Alejandro Fernández forma parte de una de las dinastías más populares de México, pero hubo un momento en el que pensó que la música no era su destino, incluso quiso evitar a toda costa subir a los escenarios y comenzó a cursar una licenciatura con la intención de no cantar.
No es un secreto que Alejandro Fernández debutó junto a su padre en la década de los 70 cuando el ‘Charro de Huentitán’ lo llevó a un evento para presentarlo ante el público y demostrar que heredó el talento familiar.
En aquella ocasión, Alejandro Fernández se vistió con un elegante traje en tonos blancos y hueso, remachada con hilos y un moño, tomó el micrófono y se plantó sobre el escenario, pero olvidó la letra, así que Vicente Fernández regresó al escenario para acompañarlo y que así pudiera continuar su presentación.
“Tengo muchísimos (recuerdos), pero uno de los mejores es cuando canté con él por primera vez y se me olvidó la canción, y me reconfortó’”, es como recuerda Alejandro Fernández ese momento.
Posiblemente este hecho hizo que Alejandro Fernández considerara que la música no era lo suyo, además Vicente Fernández le insistió en que probara suerte o no en la música debía de terminar una carrera universitaria, así que así lo hizo el músico.
Alejandro Fernández se inscribió en la Universidad del Valle de Atemajac, Jalisco y estudió arquitectura, pero el famoso se dio cuenta de que la música sí era su destino, así que nunca ejerció y ahora es uno de los músicos mexicanos más reconocidos.
Ha sido tanto el éxito de Alejandro Fernández que el 2 de diciembre de 2005 recibió una estrella en el Paseo de la fama de Hollywood, a donde llegó acompañado de Vicente Fernández y María Refugio Abarca ‘Cuquita’, sus hermanos, sus cinco hijos y el tenor español Plácido Domingo.
