No cabe duda que cuando hay ganas de superarse no hay obstáculos que lo impidan, prueba de ello, Hadassa Dessire, una joven de catorce años que a pesar de tener pocos recursos para llevar a cabo su educación en línea, ha logrado llevar a cabo sus clases gracias a su esfuerzo. Para poder avanzar en sus estudios, la estudiante se siente en una silla afuera del edificio del ayuntamiento de la comunidad de Tierra Blanca, debido a que es muy peligroso tener aparatos móviles en la zona de su casa.
Según Hadassa Dessire, la colonia Tierra Blanca es una zona poco segura para quedarse en casa a ver televisión o tomar sus clases, por ello prefiere pasar sus mañanas afuera del edificio del ayuntamiento mientras la vigila su mamá, quien vende dulces cerca del lugar. Cabe decir que esta actividad económica es la que solventa a la pequeña familia.
Además de llevar a cabo sus estudios con amor y responsabilidad, Hadassa Dessire también comenzó sus clases de saxofón y violín, materiales que su madre compró con muchos sacrificios, pues desde que su hija aprenda lo más que pueda y así tener mayor oportunidad de salir adelante.
“Me gustaría ser médico, pedagoga o integrante de la Sinfónica Nacional, por eso practico todos los días las últimas lecciones que aprendí en violín”, asegura Hadassa Dessire, quien ya se ha convertido en una fuente de inspiración y motivación para muchos debido a sus ganas de aprender.
Cabe mencionar que, a pesar de tener altas calificaciones y ser una alumna ejemplar, Hadassa Dessire no ha recibido ningún apoyo o beca por parte del gobierno, lo cual hace aun más aplaudible tanto su esfuerzo como el de su madre, pues cada una trabaja en su objetivo para así poder llevar el sustento a su casa.
Hadassa Dessire es todo un ejemplo de que los obstáculos son para superarse...
