La influenza es una de las enfermedades que se transmite a través de gotitas de saliva que se expulsan al estornudar o toser, pero también puede ocurrir al saludar de mano, beso, al hablar o durante un abrazo, además es importante saber que también se puede contagiar al tener contacto con superficies contaminadas; es decir, que estuvo en contacto con las gotitas de saliva de la persona enferma.
Se trata de una infección causada por el virus de la influenza (tipo A, B o C) que ataca al sistema respiratorio, principalmente la nariz, garganta y pulmones. Cabe mencionar que aunque se puede tener síntomas parecidos a los de la gripe, es una enfermedad distinta debido a que el tipo de virus es diferente.
La influenza es muy fácil de propagar, pues como se explicó anteriormente, una persona se puede contagiar con facilidad, incluso sin tener contacto directo con el enfermo, esto a través de objetos contaminados como mesas, teclados de computadora, manijas, barandales y teléfonos, entre muchos otros.
Si bien, la influenza puede parecer en cualquier momento, la temporada de octubre a febrero es en la que más número de casos se registran, esto es en parte por los cambios drásticos de temperatura.
Hay que recalcar que una vez que la persona se contagia, los síntomas pueden aparecer hasta en cuatro días, pero en gran parte de los casos, estos son notorios rápidamente, por lo que en un día puede estar en excelentes condiciones de salud y al siguiente presentar síntomas fuertes de la enfermedad. Aquí te dejamos algunos de los síntomas que indica el Instituto Mexicano del Seguro Social para que puedas reconocer la enfermedad y acudir con un médico:
Fiebre arriba de 38°C, tos y dolor de cabeza, acompañados de uno o más de los siguientes signos o síntomas:
- Escurrimiento nasal
- Enrojecimiento nasal
- Congestión nasal
- Dolor de articulaciones
- Dolor muscular
- Decaimiento (postración)
- Dolor al tragar
- Dolor de pecho
- Dolor de estómago
- Diarrea
Tratamiento
La enfermedad viral requiere de varios cuidados, como la ingesta de muchos líquidos para evitar la deshidratación, el descanso y la toma de un tratamiento antivirales, pero es de vital importancia que no se automedique, pues solo el personal médico debe valorar el estado físico y condiciones para elegir la mejor opción.
¿Se puede prevenir?
Además del constante lavado de manos, lo mejor que se puede hacer para prevenir la influenza es mantener fuerte el sistema inmunológico, esto lo puedes hacer consumiendo frutas y verduras, sobre todo las amarillas y verdes que ayudan a mejorar las defensas.
Por otra parte, puedes recurrir al sistema de salud para recibir una vacuna, evitar cambios bruscos de temperatura y evitar contacto con personas que presenten síntomas de influenza.
