En días recientes volvió a tomar fuerza una de las teorías más comentadas por los fans de ‘Five Nights at Freddy’s’: la posibilidad de que la premisa del juego, y ahora de la película, esté inspirada en un caso real ocurrido en los años noventa. Aunque el creador de la franquicia nunca lo ha confirmado oficialmente, el público comenzó a relacionar los elementos del videojuego con un trágico suceso que conmocionó a Estados Unidos y que, según diversas interpretaciones, habría servido como punto de partida para la historia detrás de los aterradores animatrónicos.
El interés por este tema resurgió debido al estreno y popularidad renovada de la saga, lo que llevó a muchos a preguntarse si realmente existe un origen oscuro detrás de la pizzería ficticia Freddy Fazbear’s. Con la conversación viralizada, la atención volvió a centrarse en un hecho que marcó a la comunidad de Aurora, Colorado, y que guarda inquietantes similitudes con el universo de FNAF.
¿Cuál es la historia real que habría inspirado Five Nights at Freddy’s?
La supuesta inspiración se relaciona con el caso conocido como el “incidente de Chuck E. Cheese de 1993”, donde un exempleado del restaurante, Nathan Dunlap, irrumpió en la sucursal y asesinó a cuatro personas. Aunque el juego no se basa en animatrónicos homicidas reales, el contexto, una pizzería familiar, trabajadores atrapados, un turno nocturno y un crimen inesperado, generó la percepción de que este caso pudo influir en la atmósfera de terror del videojuego.
El creador de la saga, Scott Cawthon, lanzó FNAF en 2014 como un juego de supervivencia donde el jugador debe resistir ataques de animatrónicos durante el turno nocturno. El concepto, sumado al miedo que provoca estar solo en un restaurante vacío durante la noche, terminó vinculado culturalmente con el caso de Dunlap.
¿De qué trata ‘Five Nights at Freddy's’?
En su versión más simple, FNAF narra la historia de un guardia de seguridad que debe sobrevivir a los ataques de figuras animatrónicas que cobran vida dentro de una pizzería. El jugador monitorea cámaras, activa puertas y controla luces para mantenerse con vida hasta el amanecer. Aunque al inicio parecía una experiencia de terror básico, la franquicia se volvió famosa por su compleja narrativa oculta, teorías de fans y referencias a eventos que podrían tener ecos en situaciones del mundo real.
El caso Chuck E. Cheese y la masacre de 1993
La tragedia ocurrió el 14 de diciembre de 1993, cuando Nathan Jerard Dunlap, un joven que había sido despedido meses antes de su trabajo en Chuck E. Cheese’s, decidió regresar al lugar con la intención de vengarse. Tenía un historial de problemas familiares, salud mental deteriorada y dificultades psicológicas que habían sido registradas desde su adolescencia.
Aquella noche llegó al restaurante cerca de las 21:30 horas, pidió pizza y fichas para los juegos, y posteriormente se escondió en el baño esperando a que el local cerrara. Cuando los trabajadores comenzaron a limpiar el establecimiento, Dunlap salió de su escondite y desató un tiroteo que dejó cuatro víctimas mortales.
Las víctimas fueron Sylvia Crowell, Ben Grant, Colleen O’Connor y Marge Kohlberg, quienes se encontraban realizando tareas de cierre. Cada uno recibió un disparo mortal de manera casi inmediata. El único sobreviviente fue Bobby Stephens, un joven de 20 años que había salido del local un momento antes y que, al escuchar ruidos que creyó eran globos explotando, volvió a entrar y fue herido en una pierna. Aun así, logró escapar y pedir ayuda.
Dunlap robó alrededor de mil 500 dólares y un centenar de fichas antes de regresar al departamento de su madre. Horas más tarde, sin oponer resistencia, fue detenido por la policía. El caso impactó a nivel nacional y generó una ola de atención mediática que duró meses, especialmente durante el largo proceso judicial que culminó en 1996, cuando Nathan Dunlap fue condenado a pena de muerte.
¿Por qué se relaciona este caso con ‘FNAF’?
La combinación de una pizzería familiar, el turno nocturno, el encierro, el miedo a estar vigilado y la presencia de figuras animadas características de Chuck E. Cheese generaron para muchos una conexión natural con la atmósfera del juego. Aunque la historia de FNAF es ficticia y mucho más compleja, el tono inquietante del caso real habría sembrado parte del imaginario que Scott Cawthon tomó para su obra.
La teoría sigue siendo una de las más discutidas por los fans y continúa alimentando el misterio detrás de una de las sagas de terror más populares de los últimos años.
