Maite Perroni es una de las actrices mexicanas más conocidas y queridas, pues con su papel de 'Lupita' en la telenovela Rebelde marcó a diferentes generaciones que hasta el día de hoy le expresan su cariño y apoyo.
Cuando se grabó Rebelde, los fanáticos podían hacer lo que fuera para conocerlos, tal fue el caso de un par de hermanas que en aquel entonces acudieron al set de grabación para tener la oportunidad de estar cerca de ellos, pero que vivieron un infortunio antes de llegar.
Así fue la vez que Maite Perroni llevó al hospital a un par de fanáticas
Fue en el pódcast ‘La Cotorrisa’ donde una fanática de RBD contó que hace muchos años cuando Rebelde estaba en su máximo momento, junto a su hermana buscaron una oportunidad para conocer a sus ídolos, por lo cual acudieron a Bosque Real, donde se grababa la telenovela.
Las jóvenes cruzaron varios jardines y ‘cerritos’ para entrar al campo de golf que cabe mencionar era propiedad privada para poder encontrarse con sus ídolos, hasta ese momento todo iba bien, pero una de ellas tropezó y cayó sobre un cactus.
“Empecé a sentir comezón en mi mano y me di cuenta que tenía una bola de espinas en la mano, era como un cactus y mi hermana trato de quitármela, pero no podíamos y me dolía mucho”, recordó la joven. Pese a ese inconveniente decidieron continuar con su travesía, pues su amor por los Rebeldes era más grande.
Las grabaciones acaban de terminar y las hermanas corrieron al estacionamiento para verlos salir. Relatan que cuando vieron salir la camioneta de Maite Perroni una de ellas corrió detrás del auto. Momentos más tarde, la ahora esposa de Andrés Tovar se detuvo y bajó la ventana para saludarlas y firmales un par de fotos que llevaban.
Una de ellas le contó a Maite del accidente que habían vivido previamente y sin más, Maite, quien en ese momento iba con su mamá, les ofreció llevarlas al hospital. Durante el trayecto estuvieron platicando e incluso después la misma actriz pagó la cuenta.
“A ese momento le llamé "FELICIDAD" íbamos echando chismecito con Mai, nos preguntó de nuestra travesía y cómo había pasado el pequeño accidente. Llegamos a un hospital que está por Interlomas y pasó conmigo... Maite es el ser humano más chido del mundo, salimos y ya sin esa bola en la mano, pago ella la cuenta y nos acercó a tomar el transporte más seguro”, recordó la joven.
Esta anécdota sin duda quedó en sus memorias para siempre, pues lejos de tener solo el autógrafo, Maite Perroni les regaló una gran anécdota que hasta el día de hoy atesoran.
