BYD ("Construye tus sueños") dominó el mercado de vehículos eléctricos en 2023 con 3 millones de unidades vendidas, superando los 1,8 millones de Tesla. En el cuarto trimestre de 2023 superó a Tesla por primera vez en ventas trimestrales. Con ingresos de US$107.000 millones en 2024, BYD se consolidó como líder global en el sector. La compañía proyecta alcanzar 4 millones de unidades para finales de 2024, lo que podría reflejarse positivamente en las byd acciones en el mercado latinoamericano.
Evolución y ventajas competitivas de BYD
La historia de BYD comenzó en los años 90 como un proveedor de baterías para compañías de telefonía móvil como Nokia y Motorola. En 2003, su fundador Wang Chuanfu estableció BYD Auto tras adquirir la empresa Xi'an Qinchuan. La compañía lanzó su primer vehículo con motor de combustión interna en 2005, seguido por su primer híbrido enchufable en 2008, año en que Warren Buffett adquirió una participación del 10% en la empresa. El primer vehículo completamente eléctrico de BYD, el e6, llegó al mercado en 2010.
A diferencia de muchos fabricantes que subcontratan componentes, BYD ha apostado por una integración vertical extraordinaria, fabricando el 75% de las piezas que incorpora en sus vehículos. Esta estrategia le ha permitido controlar costos y calidad, manteniéndose prácticamente inmune a las disrupciones en la cadena de suministro durante la pandemia. Como segundo mayor productor mundial de baterías para vehículos eléctricos, BYD ha logrado reducir significativamente los costos de producción, ofreciendo vehículos a precios competitivos sin sacrificar márgenes de ganancia.
Presencia actual de BYD en Latinoamérica
BYD ha implementado una estrategia de expansión agresiva en Latinoamérica, utilizando México como punto de entrada principal desde 2023. Según datos de la Asociación Latinoamericana de Distribuidores de Automotores (ALADDA), en 2024 se comercializaron 412.493 vehículos electrificados en la región, representando un crecimiento del 73,5% respecto al año anterior, con BYD capturando una porción significativa de este mercado.
La compañía ha logrado resultados particularmente notables en Ecuador, donde alcanzó un 47,8% de participación en el mercado de vehículos eléctricos en 2024, superando ampliamente a competidores como Kia y Leapmotor. En Perú, aunque el mercado sigue dominado por híbridos, BYD ha establecido una presencia sólida, con ventas de eléctricos que aumentaron un 62,9%.
Además de vehículos particulares, BYD ha cerrado importantes contratos para la electrificación del transporte público en Brasil, Colombia y Chile, consolidando su presencia tanto en el sector privado como público y posicionándose como un actor clave en la transición hacia la movilidad sostenible en la región.
El caso de México como puerta de entrada regional
México representa para BYD un enclave estratégico fundamental para su expansión en América Latina. La compañía no solo comercializa sus vehículos en este país desde 2023, sino que planea establecer una planta de ensamblaje para su nueva camioneta Shark PHEV en territorio mexicano. Esta decisión no es casual: México cuenta con una red de acuerdos comerciales con numerosos países latinoamericanos que facilitaría la exportación de vehículos ensamblados localmente.
La estrategia de producción local permite a BYD sortear barreras arancelarias y reducir costos logísticos, ofreciendo precios más competitivos que sus rivales. Además, la ubicación geográfica privilegiada de México, entre Norteamérica y Centroamérica, convierte al país en una plataforma ideal para coordinar operaciones logísticas y distribución de vehículos y componentes hacia otros mercados latinoamericanos.
Oportunidades específicas en el mercado chileno
Chile se ha posicionado como uno de los mercados más prometedores para BYD en Sudamérica. El Ministerio de Energía y la Agencia de Sostenibilidad Energética han impulsado el Acuerdo por la Electromovilidad 2025, creando un entorno propicio para la expansión de BYD.
La marca ya ha establecido una presencia significativa en el mercado chileno, ofreciendo una amplia gama de modelos que incluyen desde hatchbacks compactos hasta SUVs de lujo. Los precios de los vehículos BYD en Chile oscilan entre los 16.990.000 y 67.990.000 pesos chilenos, posicionándose competitivamente en diferentes segmentos.
El consumidor chileno ha mostrado una creciente receptividad hacia marcas asiáticas, y la combinación de tecnología avanzada, autonomía competitiva y precios accesibles ha permitido a BYD diferenciarse de competidores ya establecidos.
Portafolio de productos adaptados al mercado latinoamericano
BYD ha adaptado estratégicamente su portafolio para satisfacer las necesidades específicas del mercado latinoamericano:
- Los modelos de la Serie Ocean, como el Dolphin, ofrecen una opción asequible para compradores jóvenes.
- La Serie Dynasty proporciona características premium a precios competitivos, incluyendo el SUV Tang de 7 plazas.
- Los vehículos comerciales, como autobuses eléctricos, están ganando tracción en proyectos de transporte público.
- Los modelos híbridos enchufables (PHEV) representan una alternativa ideal para regiones con infraestructura de recarga limitada.
Esta diversidad permite a BYD atender diferentes segmentos del mercado, desde consumidores individuales hasta flotas comerciales, adaptándose a las condiciones específicas de cada país.
Factores económicos que afectan la expansión en Latinoamérica
La competitividad de BYD en Latinoamérica está influenciada por diversos factores económicos regionales. Los tipos de cambio fluctuantes impactan directamente en los precios finales de los vehículos importados. Los acuerdos comerciales entre China y países latinoamericanos varían significativamente, creando diferentes condiciones de entrada en cada mercado.
La estrategia de producción local, como la fábrica establecida en Brasil, permite a BYD reducir costos de importación y ofrecer precios más competitivos. Esto resulta particularmente relevante ante la volatilidad económica característica de la región.
A diferencia de Tesla, que se enfoca en un segmento premium, BYD ofrece una gama más accesible para el consumidor latinoamericano promedio, lo que representa una ventaja en mercados emergentes.
Conclusión
BYD ha establecido una presencia significativa en Latinoamérica gracias a su competitividad en precios, amplio portafolio y estrategia de producción local. Su éxito futuro dependerá de su adaptación a necesidades locales y desarrollo de infraestructura. El impacto de BYD podría acelerar la adopción de vehículos eléctricos mediante opciones más asequibles, aunque factores como políticas públicas y condiciones económicas determinarán su influencia final.