Raúl de Molina, famoso conductor del programa “El Gordo y la Flaca”, que conduce junto a Lili Estefan, se sometió a una cirugía estética a finales de mayo, para bajar de peso, no obstante, tuvo que ser hospitalizado hace unos días, debido a complicaciones.
Ahora, se dio a conocer que el famoso presentador, de 65 años, sufrió una grave hemorragia que puso en peligro su salud.
Raúl de Molina y las complicaciones tras su cirugía
Raúl de Molina contó que todo ocurrió luego de una cirugía programada para retirarle el exceso de piel luego de que perdiera peso, pues debido a ello no podía nadar, ni hacer ejercicio de manera cómoda.
“Me quitaron en la operación 15.4 libras de pellejo (68 kilos) y gordura que me caía en la barriga. No podía nadar, no podía hacer ejercicio. Me molestaba mucho. Lo hice con un doctor que me recomendaron muchísimas personas”, explicó.
Días después de su cirugía, comenzó a sentir molestias que se fueron intensificando con el paso de los días, aun cuando siguió al pie de la letra las indicaciones de su recuperación, que incluyeron largas caminatas dentro de su hogar, para evitar coágulos.
Fue hasta el octavo día después de su cirugía, que notó un dolor intenso en su pie izquierdo, por lo que consultó con su médico y le recetó un medicamento para la inflamación, no obstante, las pastillas afectaron su proceso de cicatrización y coagulación.
Raúl de Molina sufrió una grave hemorragia
Dos días más tarde, fue cuando ocurrió la desgracia, pues Molina reveló que su hija lo encontró desangrado e inconsciente en su hogar ubicado en Miami, por lo que rápidamente llamó al 911 de emergencia.
“Mi hija Mía se iba para clase de pilates, yo me iba a sentar en una silla que me compré en la sala y lo último que me acuerdo es cuando me despierto y veo a mi hija que está llamando al 911. Había perdido sangre por los lados y me tuvieron que poner transfusión”.
Al llegar al hospital fue sometido nuevamente a una cirugía para limpiar su cuerpo por dentro.
"Me llevaron al hospital, había perdido sangre por los lados en donde tenía las salidas. Cuando te operan te ponen unos tubos para drenaje y me tuvieron que poner transfusión de sangre y a las 10 de la noche de ese día decidieron que me iban a operar para limpiar por dentro y volver a cerrar", detalló.
Además, explicó que estuvo internado durante varios días, esto para mantenerlo en observación y evitar una sepsis.
"Me pasé en el hospital tres días, eso lo hicieron para prevenir una sepsis. Llegué a mi casa, empecé a caminar y se me abrió la herida después de cinco días, el único problema es que tengo un poco la herida abierta, pero voy al hospital a tratamiento. Pero estoy bien, tengo la presión bien. Estoy en mi casa con mi esposa y mi hija", mencionó.