Pablo Montero y su ex esposa Carolina Van Wielkin quienes han protagonizado un polémico divorcio desde 2018 cuando se separaron, una vez más han dado de que hablar pues se dio a conocer en el programa dirigido por Pati Chapoy que el famoso irrumpió en la propiedad de ella para llevarse un comedor y además recoger a sus pequeñas quienes pasarían un momento con el cantante.
En el video difundido por el programa de espectáculos de TV azteca se puede observar al cantante de regional mexicano ingresar a la fuerza al departamento en el que solía vivir con Carolina mientras exige llevarse el comedor pues de acuerdo a la emisión, Montero no quiere que éste sea usado por la nueva pareja de Van Wielkin.
"Salte de mi casa, por favor, es propiedad privada. A mí me estás amenazando aquí con golpear a mi novio. ¿Te puede salir?, ¿Por favor, te puedes salir?", se escucha que dice Carolina.
“¿Me puedo llevar mi comedor?”, cuestiona el cantante haciendo caso omiso de las peticiones de ella y repite la misma pregunta en varias ocasiones, mientras Carolina insiste en que abandone el departamento mientras sus pequeñas se alistan para pasar la tarde con él.
“Este comedor es mío, ¿Me lo puedo llevar?”, continua el cantante, en el mismo momento en el que se acerca una de sus pequeñas a cuestionar qué comedor es el que se quiere llevar Pablo.
“¿Cuál comedor?”, se escucha que dice la menor mientras su madre contesta “Tú papá se quiere llevar el comedor”, mientras siguen discutiendo porque según menciona Van Wielkin, Montero no quiere que el novio de ella no coma en la casa, su pequeña hija les pide que dejen de discutir.
En otros de los videos difundidos por el programa de la televisora del Ajusco se observa como Pablo llega de nuevo a la casa de Carolina a recoger a las niñas acompañado de personal del juzgado para recoger a sus niñas argumentando que ese fin de semana le tocaba pasarlo con ellas.
“Hoy es el cumple de mi mamá y lo quiero pasar con ella”, dice una de las niñas, mientras la pareja comienza a discutir, nuevamente frente a sus hijas.
Pese a que las niñas quieren permanecer con su mamá, Pablo, quien está acompañado por una licenciada quien lee parte de la sentencia a la que llegaron, permanece indiferente a la petición de las pequeñas de quedarse con su mamá pues argumenta ese fin de semana está estipulado para pasarlo con ellas.
