A dos años de la trágica muerte de Julián Figueroa, su viuda, Imelda Tuñón, volvió a acaparar la atención pública al revelar un detalle que para muchos es desconocido de su historia de amor con el hijo de Maribel Guardia.
Fue durante una entrevista para un podcast que la joven confesó que su boda fue motivo de tensión familiar, ya que tanto Maribel Guardia como Marco Chacón se oponían firmemente a que ella se casara con Julián.
“Se escapó del centro de rehabilitación y se fue a casar conmigo”, dijo Imelda con firmeza, explicando que, a pesar de la oposición, Julián tomó la decisión de formar una familia con ella y defender su relación por encima de todo e incluso contó que fue el propio Julián quien logró convencer a Maribel, su madre, para que aceptara su decisión.
¿Por qué Maribel Guardia no quería que Julián Figueroa se casara?
Imelda compartió que, en febrero de 2017, tras haber anunciado su compromiso, ambas familias se reunieron en un restaurante para hablar del futuro de la pareja y fue entonces cuando Maribel y Marco intentaron disuadir a Julián argumentando que él aún era muy joven, inmaduro y con problemas personales por resolver e Imelda, embarazada en ese entonces, recuerda que la conversación fue tan tensa que tuvo que irse del lugar.
Aunque Maribel Guardia terminó por asistir a la ceremonia en Monterrey, la presión familiar nunca dejó de sentirse y según Imelda, Marco Chacón, esposo de Maribel, jamás aprobó la relación.
“Nunca supe por qué. Maribel siempre fue muy linda, hasta ahora”, expresó, dejando entrever que la relación con su suegra ha cambiado con el paso del tiempo.
¿Cómo se conocieron Imelda Tuñón y Julián Figueroa?
Imelda y Julián se conocieron en una fiesta en Monterrey y desde el inicio, su conexión fue intensa y rápida, comenzaron a escribirse mensajes y no pasó mucho tiempo antes de formalizar su noviazgo. Julián incluso llegó a presentarla con su padre, el icónico Joan Sebastian, algo que, según ella, nunca había hecho con otra novia.
En 2016, Imelda quedó embarazada, aunque no lo supo hasta el cuarto mes debido a su ciclo irregular y fue entonces cuando ambos decidieron comprometerse, enfrentando desde el inicio una situación familiar compleja que marcaría la relación en los años siguientes.
A pesar de los problemas personales, Julián estuvo presente durante el nacimiento de su hijo, José Julián, y cubrió todos los gastos del hospital. Sin embargo, poco después, Maribel llamó a su hijo para que regresara a Ciudad de México, dejando a Imelda sola con el recién nacido durante la primera semana de vida del bebé.
Con el tiempo, también surgieron desacuerdos sobre la crianza del niño. Imelda mencionó que Maribel solía interrumpir los horarios de sueño del pequeño y trataba de ganarse su afecto con juguetes y regalos, lo que complicaba la rutina en casa.