La noche del viernes en el Festival de Teatro Clásico de Alcántara tomó un giro inesperado cuando Jesús Lozano, reconocido actor español, colapsó en plena función mientras interpretaba ‘Alfonso X, la última cantiga’.
El incidente ocurrió frente al público, en pleno escenario del Conventual de San Benito, en Cáceres, dejando a los asistentes y al elenco en estado de shock. Su corazón se detuvo por unos segundos, provocando un paro cardiorrespiratorio que estuvo a punto de costarle la vida.
Gracias a la rápida intervención del equipo técnico y al uso inmediato de un desfibrilador, el actor fue estabilizado entre bambalinas antes de ser trasladado al hospital. Hoy, se encuentra consciente y en proceso de recuperación, en lo que muchos han descrito como un “milagro escénico”.
¿Qué le pasó a Jesús Lozano durante la función?
Todo transcurría con normalidad durante la sexta jornada del festival, cuando en un momento crítico de la puesta en escena, Jesús Lozano cayó al suelo de forma repentina. Lo que inicialmente parecía una actuación se tornó en una emergencia médica real. Su compañera de reparto, Inma Cedeño, relató que el corazón de Lozano literalmente se detuvo, y que si el episodio hubiera ocurrido en su casa, tal vez el desenlace habría sido trágico.
La obra, que él mismo escribió, dirigió y protagonizó, fue interrumpida de inmediato. Lozano fue atendido detrás del escenario por personal capacitado, que logró estabilizarlo antes de su traslado al Hospital de Cáceres y posteriormente al de Mérida, donde permanece ingresado para ser evaluado por especialistas.
¿Cómo está Jesús Lozano de salud tras el paro cardíaco?
Según reportes desde el hospital, el actor ya se encuentra consciente, lúcido y de buen ánimo. Ha comenzado a comer y descansar, mientras los médicos realizan pruebas para determinar con precisión el origen del paro cardíaco. Aunque el susto fue muy grave, su estado actual es estable y se espera una recuperación positiva.
Inma Cedeño destacó la eficacia con la que se activó el protocolo de emergencia durante el espectáculo:
“Estábamos en un lugar preparado, con desfibrilador y personas capaces de actuar sin titubear”. También resaltó el liderazgo de la gestora del festival, cuya rapidez y claridad fueron decisivas para coordinar la respuesta en un momento de absoluto caos.