La historia de amor entre Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera, mejor conocido como Colate, comenzó como un cuento de hadas, pero con el paso de los años se transformó en uno de los enfrentamientos más prolongados del mundo del espectáculo.
¿Cómo se conocieron Paulina Rubio y Colate?
La relación entre Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera comenzó en 2005, cuando fueron vistos juntos por primera vez durante unas vacaciones en Ibiza. Su romance avanzó rápidamente y en 2007 contrajeron matrimonio en una ceremonia celebrada en el parque Xcaret, en la Riviera Maya.
Fue un evento de ensueño, cubierto por los medios, donde Paulina usó tres vestidos distintos y en 2010 nació su hijo, Andrea Nicolás, consolidando lo que parecía una historia de amor sólida.
¿Cuándo comenzaron los problemas entre Paulina y Colate?
La relación comenzó a deteriorarse poco después del nacimiento de su hijo. En 2012, anunciaron su separación, lo que marcó el inicio de una batalla legal constante. La custodia del niño se convirtió en el problema principal del conflicto, con múltiples demandas, restricciones de viaje y acusaciones mutuas.
Paulina, preocupada por un posible traslado permanente de su hijo a España, llegó a impedirle que tuviera pasaporte por un tiempo, lo que obligó a Colate a mudarse continuamente a Miami para convivir con él.
Así han sido los problemas legales entre Paulina Rubio y Colate
Desde su separación, el expediente judicial entre ambos ha crecido de forma descomunal. Se han registrado más de 50 demandas, y los documentos acumulados superan los 600.
En varias ocasiones, Colate ha denunciado públicamente que el proceso ha afectado su economía y su estabilidad emocional, revelando que incluso recibió advertencias de su familia respecto a su relación con la cantante. Por su parte, Paulina ha mantenido un perfil más reservado, aunque sus acciones legales reflejan una postura firme en defensa de la custodia.
¿Cómo ha sido la convivencia de Andrea Nicolás con sus padres?
Andrea Nicolás ha sido el centro del conflicto. En varias ocasiones, ha vivido cambios drásticos entre Miami y España. Durante el verano de 2024, Paulina tuvo que recoger a su hijo en Madrid tras un enfrentamiento en el aeropuerto de Barajas, donde el menor no tenía pasaporte y fue necesaria la intervención de la Guardia Civil.
Más tarde, ella optó por salir del país desde Lisboa con el niño, tras conseguir autorización judicial e interpuso una demanda de emergencia al enterarse de que Colate había empadronado al menor en España, prolongando el proceso hasta octubre.
Los problemas legales más recientes aún no tiene una resolución definitiva, la historia entre Paulina y Colate parece lejos de llegar a su fin. El bienestar de Andrea Nicolás sigue siendo el tema central, y con él, la esperanza de que ambas partes logren alcanzar un acuerdo que priorice al menor, por encima de las diferencias que han marcado su pasado.