Geraldine Bazán y Gabriel Soto no terminaron su relación en los mejores términos, el actor y la actriz se separaron debido a una infidelidad por parte de de él con su actual pareja Irina Baeva, es por ello que durante meses después de separarse, aún había entre ellos roces e indirectas que delataban su mala relación, por ello ahora no sorprende que fuentes cercanas al actor revelan que no está feliz con la elección de pareja que ha hecho su ex esposa, quien según rumores ha estado saliendo desde hace 7 meses con el empresario Luis Rodrigo Murillo ya que ha pasado mucho tiempo con él en público recientemente.
La actriz no ha confirmado la relación pero desató rumores al publicar un video en el que se les puede ver juntos en la playa divirtiéndose, el cual borró al poco tiempo, sus fans desde entonces no han parado de preguntar al respecto, pero tal parece ser que personas cercanas a Bazán no están felices con la relación, sus amigos cercanos supuestamente le han advertido que Murillo es un vividor que solo busca colgarse de su fama, esto fue revelado por un amigo de la actriz a una revista de espectáculos, él mismo califica de estafador al empresario y asegura que abusó de su vulnerabilidad emocional.
Así mismo la publicación reveló que Soto contactó a la madre de sus hijas para hacerle advertencias sobre su novio y su fama de mujeriego, además de pedirle que no expusiera a sus hijas, según las fuentes cercanas al actor, él está muy molesto y no permitirá que Geraldine lleve a su pareja a la casa en la que vive con las niñas ya que es él quien paga todos los gastos, pero también aseguraron que a Geraldine parece no importarle lo que su ex tenga que decir sobre su nueva pareja.
La famosa aún se niega a responder preguntas con respecto a su situación sentimental, si bien todo apunta a que si mantienen un romance, ella no ha querido confirmarlo, hace algunos días los medios la cuestionaron el el aeropuerto y ella simplemente ignoró las preguntas comprometedoras, aunque esta no sería la primera relación de Bazán luego de su divorcio, después de su primer fracaso amoroso parece más cautelosa de no revelar de más y mantener a sus parejas sentimentales ocultas hasta que la relación se formalice, esto también por el bien de sus hijas.
