Esmeralda Pimentel rompió el silencio sobre lo que la llevó a retirarse los implantes mamarios y las razones por las que se llenó de complejos durante tanto tiempo, lo que la orilló a someterse a procedimientos estéticos.
Actualmente se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera, al sumarse al elenco de una serie en la que participa con William Levy y que se grabó en España.
Aunque esto ha sido muy importante en su vida, su salud y amor propio es sin duda lo que más relevancia tiene tanto en su vida, como en la de sus fanáticos, pues ha confesado que se sometió a una explantación de implantes mamarios.
Fue a través de su cuenta de Instagram que habló por primera vez de la experiencia que tuvo tan negativa con ellos que la llevaron a retractarse de la decisión que había tomado anteriormente.
“En el 2020, gracias a un video, escuché por primera vez sobre el BII (Breast Implant Illness, que es la enfermedad de implantes mamarios)... el testimonio de esa chica me cambió, salvó la vida”, fueron las palabras con las que comenzó a hablar del importante tema.
Compartió una publicación en la que aparece con sus implantes, que fue parte de la sesión fotográfica para la revista Glamour, y aunque lucía muy bien, reveló que se dio cuenta de lo mal que le hacía.
“Me sorprendió ver la cantidad de síntomas que tenía: migrañas, ataques de ansiedad, dolores en las articulaciones, diversos problemas en la piel, fatiga crónica, problemas de concentración y memoria, ojos rojos, taquicardia, falta de aire, y una larga lista de malestares debido a una toxicidad provocada por los implantes”, explicó.
Reveló que pasó 12 años de su vida con diferentes doctores que la medicaron y le pidieron que se hiciera varios estudios y probó diferentes remedios que no la hacían sentir mejor, por lo que le dijeron que podía ser hereditario.
“Así que aprendí a malvivir con dolor, con ansiedad, o creer que era parte de ir envejeciendo”, fueron las fuertes palabras que dijo sobre lo que vivió con los implantes, al no saber lo que le pasaba.
Y es que estos síntomas comenzaron a surgir en ella, luego de someterse a la cirugía estética, como parte de tratar de sentirse mejor con ella misma, pues creía que tenía que dar más de ella para ser la estrella que es en la actualidad.
“Pensaba que no era suficiente, y que una cirugía me ayudaría a sentirme más segura, pero hoy entiendo que no hay factores externos ni atajos que te ahorran el proceso de aceptarte, respetarte, cuidarte, amarte. Amarme es aceptar mi sombra y decir: ‘Esta también soy yo’”, expresó con orgullo.
Ahora tiene ya 9 meses sin los implantes y desde que tomó la decisión se dio cuenta de que no hay nada mejor que haberlo hecho, pues tiene que ver primero por su salud y no por su aspecto físico.
“Soy infinitamente afortunada porque hoy me siento más bella y poderosa que nunca”, finalizó.
