Para Eiza González ya es una tradición robar cámara en la alfombra de los Premios Oscar, pues desde que hizo su icónica aparición en el entallado vestido amarillo de Ralph Lauren hace ya más de 5 años, no hay año en el que no sorprenda con un look impecable.
Y es que la mexicana quien además ya se convirtió en un ícono de la moda, ha desfilado para la After Party de Vanity Fair, la fiesta más importante después de la ceremonia de La Academia en la que ha lucido espectaculares piezas, como el diseño strapless con capa de Schiaparelli o el vestido negro sin mangas bañado en brillos de J.C. Obando.
Otro de los vestidos icónicos de Eiza González fue el que utilizó en la gala del año 2020, pues literalmente se convirtió en una estatuilla viviente al utilizar un impoluto vestido dorado de satín firmado por Galvan London.
Eiza González luce vestido de transparencias en After Party de Los Oscar
Eiza González este año no se podía quedar atrás y desfiló por la alfombra roja de la After Party de Vanity Fair en un espectacular vestido strapless azul con transparencias que le valió para ser catalogada como una de las mejor vestidas de la noche.
La mexicana utilizó esta pieza que favorece su silueta y que sin duda la hicieron ver como toda una diosa griega, pues además contaba con diferentes pliegues, una larga cola y detalles de plumas que sin duda elevan la pieza de diseñador.
Para los accesorios,Eiza González utilizó un collar XL y estilo chonky de tres niveles que no solo alargaron su cuello, sino que dieron la apariencia de que la mexicana es más alta de lo que en realidad es. Para el cabello, Eiza González optó por llevar su negra cabellera suelta con unas ondas muy discretas y elegantes.
Durante la noche, Eiza González estuvo acompañada de grandes actrices como Hailee Steinfeld y Zoey Deutch con quienes compartió la velada. Aunque en la fiesta también asistieron importantes referentes de la moda como Gigi Hadid, Kendall y Kylie Jenner, así como Rihanna, Sabrina Carpenter y hasta Tenoch Huerta.
El estilo de Eiza González que algunas veces puede ser arriesgado, pero sobre todo que le da un aire de elegancia y buen gusto demostró que la mexicana no le pide nada a otras celebs y que está a la altura de los más grandes de Hollywood.
