La Navidad es una de las fechas más especiales para todos aquellos que la celebran. Se suele realizar una cena para agradecer por las bendiciones en el año y además para estar cerca de nuestros seres queridos. El momento también está amenizado por el árbol de Navidad, luces de todos los colores en las ventanas y veladoras que le dan un aire cálido a nuestro hogar.
Las velas son uno de los símbolos más característicos de la Navidad, las cuales se encienden en tonalidades blanca, verde, roja, plateada o dorada. Griegos y romanos han encendido velas por años atrás para realizar rituales, aunque con el paso del tiempo se le ha ido dando otro significado.
No importa si está en un candelabro o en un caso de vidrio, la veladora color rojo siempre significará amor y el cariño que le tenemos a nuestros seres queridos. En víspera de Navidad, encender veladoras es sinónimo de espiritualidad y belleza de una época especial, la cual está relacionada a la cercanía con nuestras familias.
Encender velas en Navidad significa calidez y unión con nuestros seres queridos
En algunas culturas, las veladoras en color blanco se reservaban para las ceremonias religiosas y es símbolo de pureza, mientras que las rojas son asociadas con el amor. Por su parte, las velas verdes también tienen un significado muy especial, pues están relacionadas con la fortuna y a alejar las energías negativas.
Encender veladoras en Navidad es crear ambientes llenos de calidez, armonía y elegancia, además de que están acompañadas por maravillosos olores que dan a nuestra casa un ambiente más limpio y especial. Las formas varían en estrellas, círculos, triángulos, pero el significado de armonía siempre es el mismo.
Según el portal Mercy Home, encender una vela para alguien es "una manera de extender sus oraciones y mostrar solidaridad con la persona por la cual se hace la oración". Prender velas está relacionado a la religión o espiritualidad, por lo que siempre es bueno encender unas cuantas en honor a nuestros seres queridos.
