'El tiempo de las moscas' ya se convirtió en uno de los estrenos argentinos más comentados de Netflix, no solo por su potente elenco femenino, sino por un final que dejó a muchos espectadores con preguntas abiertas. La miniserie, protagonizada por Nancy Dupláa y Carla Peterson, cerró su primera entrega con un desenlace cargado de simbolismo, decisiones morales ambiguas y un futuro incierto para sus protagonistas, lo que de inmediato desató la duda sobre una posible segunda temporada.
Desde su llegada a la plataforma, la serie generó conversación por su mezcla de thriller criminal, drama psicológico y una mirada incómoda sobre la reinserción social, la culpa y la amistad femenina. El último episodio no ofrece respuestas absolutas, sino que apuesta por un cierre emocional que conecta directamente con los temas centrales de la historia, dejando abierta la puerta a nuevas lectura y quizá a una continuación.
¿De qué trata ‘El tiempo de las moscas’ en Netflix?
La serie sigue a Inés y La Manca, dos mujeres que forjaron una amistad durante su tiempo en prisión, marcadas por delitos del pasado que aún pesan sobre ellas. Tras recuperar la libertad, intentan reconstruir sus vidas en el conurbano bonaerense a través de un peculiar negocio de fumigación, una actividad aparentemente inofensiva que funciona como metáfora de todo aquello que buscan erradicar de su historia.
La calma se rompe cuando aparece una clienta poderosa y poco confiable que las empuja nuevamente hacia zonas grises del mundo criminal. A partir de ahí, la serie explora hasta qué punto es posible dejar atrás quiénes fueron y si la libertad, una vez conseguida, es realmente completa.
El final explicado de ‘El tiempo de las moscas’
El cierre de la serie es deliberadamente agridulce. Inés, tras cumplir 15 años de condena por el asesinato de Charo, sale finalmente de prisión. La libertad no llega como una celebración, sino como un proceso desconcertante: el mundo cambió, las reglas sociales son otras y ella debe aprender a habitar un presente que no la estaba esperando.
Junto a La Manca, Inés intenta reinventarse. Su sociedad, que combina fumigaciones con investigaciones informales, las muestra como una suerte de dúo marginal que funciona fuera de los márgenes tradicionales, pero con un código propio.
¿Qué significa el trato con Susana Bonar?
Uno de los elementos clave del final es la propuesta de Susana Bonar, una figura influyente que encarna el poder, la manipulación y la tentación de volver a los atajos del pasado. Su oferta funciona como un ultimátum: aceptar implica comprometer la libertad recién conquistada; rechazarla supone enfrentar un futuro incierto, pero propio.
La serie no muestra de forma explícita las consecuencias finales de esa decisión, sino que se concentra en el momento de quiebre interno de Inés. El conflicto no es solo externo, sino profundamente emocional: elegir quién quiere ser ahora que ya no está encerrada.
Otro punto clave del final es el reencuentro entre Inés y su hija Laura, a quien conocíamos como Lali. La relación está lejos de ser idealizada. Hay distancia, silencios y heridas que no se cierran con un abrazo. Laura creció sin su madre y aprendió a vivir sin ella, mientras Inés carga con la culpa de una ausencia irreversible.
¿Habrá segunda temporada de ‘El tiempo de las moscas’?
Aunque fue presentada como una miniserie, el final deja suficientes cabos sueltos como para pensar en una continuación. El destino del negocio, la decisión final frente a Susana Bonar y el futuro de Inés y La Manca quedan abiertos. La historia cierra un ciclo emocional, pero no clausura el universo narrativo, lo que mantiene viva la expectativa de una segunda temporada en Netflix.
