Los cometas son espectáculos astronómicos únicos que nos regala el universo y que por sus características es muy difícil verlos por la cantidad de tiempo que tardan en presentarse. Un reciente descubrimiento promete hacer visible un cometa desde México.
Desde Japón, Kakegawa, un astrónomo aficionado japonés, Hideo Nishimura, descubrió un fenómeno que ha llamado la atención de los expertos desde el pasado mes de agosto, puesto que su hallazgo ha representado un fenómeno inusual.
El descubrimiento del Cometa Nishimura
El astrónomo aficionado japonés realizó el descubrimiento con un teleobjetivo de 200 mm f/3 que estaba montado en una cámara réflex digital fabricada por Canon. El descubrimiento llamó la atención de los profesionales por la manera en la que fue captado sin un equipo especializado.
Si bien no ha sido el único descubrimiento de este astrónomo, ha sido el más fotogénico por su inusual brillo. Aunque para poder apreciarlo será necesario de unos binoculares o de un telescopio.
¿Cuándo se podrá ver al Cometa Nishimura en México?
Solo podrá observarse durante unos días, entre el 15 y el 18 de septiembre. El cometa estará en el punto más cercano al Sol, lo que le añadirá un poco más de brillo al astro, según la NASA, por lo que deberás de estar atento para poder captarlo. Aunque de inicio podría verse solo como una estrella acompañada de un color verdoso, pero igual será posible verlo con facilidad.
Debido a que su posición está hacia la bóveda celeste del hemisferio sur, podrías necesitar herramientas que aporten claridad a la imagen. Podrá ser visible 45 minutos después del atardecer, muy cerca del horizonte por donde podría ocultarse debido a la rotación de la tierra.
En México podrías apreciarlo a partir de las 7:30 pm cerca de la constelación de virgo y el planeta Marte. Es aconsejable descargar aplicaciones como Sky Tonight que te ayuden a ubicar las constelaciones y te dé una guía sobre donde se encuentra el cometa.
Recuerda que lo recomendable es ver el cometa con un cielo sin nubes, donde sea fácil apreciar las estrellas y, de preferencia, sin demasiada luz artificial que pueda irrumpir o distorsionar la vista del cielo.
