Está claro que hidratarse en temporada de altas temperaturas es sumamente necesario, esto nos puede ayudar a regular nuestra temperatura y sobre todo a no sufrir de un golpe de calor, pues es un riesgo constante y que puede ser sumamente peligroso, aunque da síntomas previos que pueden ser controlados, lo mejor es prevenir y tomar muchos líquidos.
Pero surge una incógnita en cuestión de qué es más fresco, si una bebida caliente o una bebida fría, aunque la mayoría de las personas suelen acudir al hielo para enfriar sus bebidas cuando hace mucho calor, otras prefieren tomar bebidas calientes para sentir menos la temperatura caliente del exterior, otras prefieren tomar bebidas calientes para sentir menos la temperatura caliente del exterior, ambas opciones son viables pero muchos se preguntan qué es más refrescante.
La realidad es que el cuerpo tiene una temperatura básica a la que, sin importar nada, regresará después tanto de tomar bebidas frías como calientes, por un lado las bebidas frías tendrán un efecto refrescante pues desde la boca la sensación será agradable en temperaturas elevadas, pero tras tomar bebidas heladas, el cuerpo deberá trabajar mucho para volver a su temperatura habitual.
Por otro lado, en el caso de las bebidas calientes, el argumento es diferente, se dice que al poner al cuerpo a temperaturas elevadas, la sensación de calor exterior será mucho menor que si se toman bebidas frías, la realidad es que no es así, el cuerpo nuevamente buscará regresar a su temperatura habitual, lo que sí es un punto a favor es que las bebidas calientes pueden provocar sudoración, lo que sin duda causará una sensación de frescura posterior.
Lo ideal en realidad es mantenerse hidratado, no hay diferencia entre sí los líquidos que consumimos están fríos o calientes, pero lo recomendado para no forzar al organismo es mantener su temperatura, es decir consumir bebidas al tiempo, esto no altera el organismo y será igual de efectivo que las bebidas calientes o frías.
Vale la pena mencionar que lo realmente importante de mantenernos hidratados es que lo hagamos con líquidos variados, es decir, agua simple, té, sopas o consumiendo frutas y verduras, realmente lo más importante es que el cuerpo sea capaz de absorber los líquidos, por ello no es recomendable tomar bebidas azucaradas o abusar del alcohol pues a pesar de ser en apariencia un líquido más, la realidad es que pueden ser sumamente dañinas e incluso tener el efecto contrario.
