Ángela Aguilar se abrió paso en la industria de la música gracias a su potente voz, pero a sus 19 años también es considerada un ícono de la moda debido a que siempre aparece utilizando prendas que están en tendencia y en esta ocasión recorrió las calles de París con unas botas Louis Vuitton.
Luego de cantar frente a la reina Sofía, en España, Ángela Aguilar viajó a Francia y en sus redes sociales mostró algunas fotografías captadas en diversos lugares de París: “Sabina tenía razón cuando dijo: ‘Yo no quiero París con aguacero, ni Venecia sin ti’”, escribió.
En las fotografías se ve a Ángela Aguilar con una blusa y pantalón negro, pero agregó un poco de color a su look con un pequeño bolso café y botas invernales de la colección de Louis Vuitton.
Las exclusivas botas de Ángela Aguilar
Para su paseo parisino, Ángela Aguilar escogió un par de botas en tono cognac con detalles en lana y contrastes que forman la representativa flor e iniciales de la marca, de mismo modo las figuras icónicas de la firma aparecen en la suela de goma.
Las botas que Ángela Aguilar utilizó se encuentran agotadas, pero en el sitio web de la marca se puede ver que hay de otros colores como negro y nude. Por otro lado en la tienda online de Estados Unidos se puede ver que están valuadas en mil 920 dólares, lo que equivale a un aproximado de 35 mil pesos.
¿Ángela Aguilar rompió el protocolo de la realeza?
Este viaje ocurre después de su presentación en los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo que son organizados por la Fundación Reina Sofía, pero lejos de llamar la atención por el espectáculo ofrecido en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, Ángela Aguilar se convirtió en tendencia debido a que la cantante compartió una fotografía en la que se ve que colocó su mano en la espalda de la reina.
De acuerdo con protocolos esto estaña prohibido para cualquier persona que no pertenezca a la realeza, pues no se puede tocar a la reina a menos que ella extienda su mano para saludar, pero lo cierto es que aunque hubo muchas críticas, a la reina pareció no incomodarle en lo absoluto.
