El actor Sebastián Ligarde, recordado por su participación en emblemáticas telenovelas mexicanas como ‘Quinceañera’, reveló recientemente que enfrenta un difícil momento de salud tras ser diagnosticado con una enfermedad crónica incurable. A sus 72 años, el intérprete compartió que ahora depende de un tratamiento con Ozempic para controlar la diabetes tipo 2 que le fue detectada recientemente, además de seguir estrictos cuidados médicos.
Ligarde confesó que los primeros síntomas fueron un agotamiento extremo y un aumento repentino de peso, lo que lo llevó a acudir con un especialista. Tras varios estudios, se confirmó la enfermedad y comenzó de inmediato un tratamiento que combina medicamentos, dieta y un cambio total de hábitos. Sin embargo, el actor también reveló que no solo lucha contra la diabetes, sino que recientemente enfrentó un diagnóstico de tumores en el colon, lo que complicó aún más su estado físico y emocional.
¿Qué enfermedad padece Sebastián Ligarde?
El actor fue diagnosticado con diabetes tipo 2, una condición que requiere control estricto y que no tiene cura, aunque puede manejarse con disciplina y seguimiento médico. Ligarde detalló que actualmente utiliza Ozempic como parte de su tratamiento, un medicamento que ha generado cambios en su organismo, incluyendo efectos secundarios como náuseas y disminución del apetito.
“Me da un poco de náuseas y luego me siento satisfecho con menos comida de lo que comía antes, pero nada más”, compartió. A pesar de las molestias, aseguró que se mantiene positivo y disciplinado para llevar adelante las indicaciones médicas y mejorar su calidad de vida.
Sebastián Ligarde y su lucha contra tumores en el colon
Además de la diabetes, Ligarde sorprendió al revelar que también le detectaron dos tumores en el colon, situación que lo llevó a pasar por un periodo de gran incertidumbre. El actor relató que en 2023 tuvo que someterse a una cirugía y pasó seis meses en espera de los resultados para confirmar si se trataba de cáncer.
“El año pasado, justo en estas fechas, me estaban operando, y me pasé seis meses sin saber si era cáncer o no. Yo sufrí una depresión tan severa que perdí como 30 kilos, no sabía que a la gente deprimida le podía dar anorexia, y también perdí el interés en tomar líquidos”, declaró.
El miedo a un posible diagnóstico de cáncer lo afectó profundamente, provocando un cuadro depresivo que, según sus propias palabras, fue una de las etapas más oscuras de su vida.
Ligarde reconoció que el golpe emocional fue tan fuerte que atravesó por una depresión severa, la cual lo llevó a perder peso de forma drástica y a desinteresarse por aspectos básicos de su vida cotidiana. La noticia de su enfermedad incurable lo obligó a replantearse su rutina y a buscar apoyo emocional para salir adelante.
Hoy, aunque continúa bajo observación médica, asegura que está aprendiendo a convivir con su condición y que intenta mantener una actitud resiliente.
“Estoy aprendiendo y lidiando con la diabetes, hago mis propias terapias por un lado, pero fue complicado”, comentó.