Una de las personas más importantes en la vida de Juan Gabriel fue Jesús Salas, quien, desafortunadamente, falleció el pasado 7 de enero de 2025, justo el mismo día en que ‘El Divo de Juárez’ habría cumplido 75 años, una coincidencia que muchos interpretaron como un lazo espiritual entre ambos. Salas, quien tenía 78 años, murió en Torreón tras una larga lucha contra el cáncer, rodeado de sus hijos y nietos.
La noticia, en su momento, conmocionó a quienes conocían la estrecha relación que mantuvo con el ídolo mexicano. Más que un representante, Salas fue uno de los primeros en creer en el talento de Juan Gabriel, acompañándolo desde sus días más difíciles hasta su consagración como uno de los artistas más importantes de América Latina. Su partida marca el fin de una era para quienes fueron testigos del ascenso del cantautor desde sus primeros pasos en la música.
¿De qué murió Jesús Salas, el amigo de Juan Gabriel?
Jesús Salas falleció en su natal Torreón, Coahuila, tras varios meses de luchar contra el cáncer. Durante su enfermedad estuvo acompañado por sus hijas Isabela, María de la Esperanza y su hijo, además de sus nietos, quienes lo despidieron con emotivos mensajes. Según allegados, Salas mantuvo una actitud positiva hasta el final, recordando constantemente a su amigo Juan Gabriel, con quien compartió más de 50 años de amistad.
En una de sus últimas entrevistas concedidas en 2024, Jesús confesó sentir una conexión espiritual con el cantante fallecido en 2016:
“Siento que Juanga viene por mí”, dijo con tranquilidad en una entrevista antes de morir. La coincidencia de su muerte con el cumpleaños del intérprete de ‘Amor eterno’ ha sido vista por muchos como una despedida simbólica entre dos almas que caminaron juntas desde la juventud.
La historia detrás de su amistad con Juan Gabriel
La amistad entre Jesús Salas y Juan Gabriel comenzó en 1965, en un encuentro casual en el Sanborns de Hamburgo y Niza, en la Zona Rosa de la Ciudad de México. Ambos jóvenes habían dejado atrás su pasado en busca de un sueño: Salas se había escapado de casa con la esperanza de convertirse en actor, mientras que Juan Gabriel, entonces conocido como Alberto Aguilera, había huido del orfanato en Ciudad Juárez para dedicarse a cantar.
“Nos unió lo norteño”, recordaba Salas años después. En esos días, los dos compartieron trabajos humildes, desde lavar autos hasta barrer calles, forjando una amistad profunda que se transformó en una hermandad indestructible. Con el tiempo, Jesús se convirtió en su primer representante, manejando los primeros años de la carrera del cantante y ayudándolo a conseguir oportunidades en el mundo del espectáculo.
El primer representante y confidente de Juan Gabriel
Jesús Salas fue una pieza fundamental en la trayectoria de Juan Gabriel. No solo fue su mánager y consejero, sino también uno de sus más fieles defensores en los momentos difíciles. Fue testigo del proceso artístico que llevó al cantautor desde los pequeños bares y centros nocturnos de la capital hasta los grandes escenarios internacionales.
Además de su papel como representante, Salas también participó como actor en algunas producciones relacionadas con la vida del cantante, como las películas ‘El Noa Noa’ (1982) y ‘Es mi vida’ (1984), donde se recrearon algunos de los momentos más importantes del ídolo michoacano. Su cercanía con el artista lo convirtió en una figura respetada dentro del entorno más íntimo de Juan Gabriel.
El vínculo familiar de Jesús Salas con Juan Gabriel
Pocos saben que Jesús Salas no solo fue amigo y representante de Juan Gabriel, sino también parte de su familia. Era hermano de Laura Salas, quien se convirtió en la madre adoptiva de los hijos del cantante: Joan, Hans, Jean e Ivan Aguilera. Este lazo familiar reforzó aún más la conexión entre ambos, ya que compartían momentos personales y profesionales que trascendían el ámbito laboral.

