Jacky Bracamontes es una de las conductoras más queridas, pues con su carisma y talento frente a las cámaras enamora al público en cada una de sus apariciones en público, pero la tapatía no comenzó su carrera en la televisión, sino en los certámenes de belleza, incluso representó a México en 2001 en Miss Universo para lo cual se sometió a una rigurosa rutina de preparación que incluyó ejercicio y dietas sumamente restrictivas.
Bracamontes estaba estudiando comunicación cuando salió una convocatoria para participar en Nuestra Belleza México, ella tenía 19 años y no contaba con la aprobación de sus padres, de hecho los convenció diciéndoles que únicamente quería concursar para conocer el proceso de producción de un programa de televisión, pues eso le ayudaría en su carrera, pero su familia nunca se imaginó que llegaría a la final del certamen.
Ante la sorpresa de sus padres y de ella misma, Bracamontes aceptó mudarse a la Ciudad de México, pues tras ganar Nuestra Belleza México se convirtió en la representante del país en Miss Universo, así que se trasladó a la capital para prepararse de la mano de Lupita Jones.
En entrevista para el programa Roger Gonzáles Presenta, la ahora conductora y actriz reveló que a su llegada a la Ciudad de México fue sometida a una rigurosa dieta que no incluía alimentos variados, incluso tenía prohibido el limón.
“Desde que participé en Nuestra Belleza México, que te vas desde un mes antes a concursar, a todas nos ponen a dieta, comen pechuga y lechuga: ‘Oiga, me da tantito limón para mi papaya’ y (me respondían) ‘no, limón no porque te da más hambre’, entonces yo empecé a bajar un chorro de peso, yo les decía: ‘oigan, yo no quiero bajar de peso, me veo muy mal tan flaca”, recordó.
Jacky Bracamontes aseguró que bajó mucho de peso, al punto de que no se sentía saludable, pero todo cambió cuando llegó a Miss Universo, ya que ahí tenía a su disposición un bufet y no dudó en alimentarse como consideraba pertinente.
“En Nuestra Belleza México era complicado porque yo no quería enflacar (...) fue la época en la que más flaca he estado en toda mi vida, pesaba como unos 52 o 53 kilos, mido 1.70. Veo mis fotos en Miss Universo y se me veían las costillas de fuera, lo bueno es que en ahí sí nos ponen unos manjares. Es educativo, para que tu como Miss sepas elegir que comer, ahí sí medio me atasqué, nos ponen un buffet (…) es un truco para ver si tú sabes cómo comer y cómo alimentarte”, dijo.
Jacky Bracamontes ha dicho en varias ocasiones que está agradecida por haber representado a México en Miss Universo, pero que también fue uno de los momentos más difíciles de su vida, pues fue el momento en el que se tuvo que enfrentar a la frustración por primera vez.
Bracamontes era una de las favoritas para ganar y en el ensayo le dieron la corona, por lo que se sentía muy confiada, pero no fue así, la descalificaron antes de llegar a la final y lloró sobre el escenario del concurso.
