En el mundo de la farándula mexicana, pocas duplas han tenido tanta química en pantalla como la de Mara Escalante y Ariel Miramontes. Sus personajes, la mítica Doña Lucha y el galán de barrio Albertano, se convirtieron en iconos de la comedia gracias a la serie 'María de Todos los Ángeles'. Sin embargo, detrás de las risas, se gestó una de las batallas legales y personales más intensas de la televisión.
Hoy, en Revista Fama, desempolvamos el archivo para contarte cómo fue que el dinero y los derechos de autor casi destruyen una hermosa amistad de años. ¿Fue ambición, hambre de dinero o justicia creativa? Aquí te lo contamos todo, pues es considerada una de las rivalidades más sonadas del medio artístico en los últimos años.
El origen del conflicto entre Mara Escalante y Ariel Miramontes
Todo comenzó cuando la fama de Albertano explotó. Aunque muchos pensaban que el personaje era una creación conjunta, la realidad jurídica era otra: Mara Escalante es la creadora y dueña absoluta de los derechos de Albertano. Ella ideó la psicología, el estilo y el nombre del personaje años antes de que llegara a la pantalla chica.
Sin embargo, el éxito fue un arma de doble filo. Al ser la dueña intelectual, Escalante buscaba regalías cada vez que el personaje aparecía en comerciales, shows en vivo o proyectos fuera de su supervisión. Miramontes sentía que, aunque Mara puso el papel, él le dio el alma, la voz y los ademanes que el público amaba. Él buscaba obtener los derechos completos o una mayor libertad para explotar el personaje que le cambió la vida.
Esta fricción generó un distanciamiento real. Durante años, los rumores de que no se podían ver ni en pintura inundaron los pasillos de Televisa, confirmando que la relación profesional estaba fracturada por temas de propiedad intelectual. No era para menos, pues Ariel Miramontes quería llevar a Alberano a teatros y shows en vivo.
Así acabó la rivalidad de Mara Escalante y Ariel Miramontes
Tras años de negociaciones tensas y declaraciones mediáticas, el sentido común y el cariño prevalecieron. Ambos entendieron que Albertano y Doña Lucha son un fenómeno que solo funciona a la perfección cuando están juntos. La rivalidad llegó a su fin gracias a un acuerdo legal histórico: Mara Escalante otorgó licencias formales a Ariel Miramontes para que este pudiera seguir dando vida a Albertano en diversos proyectos (como 'Nosotros los Guapos'), bajo condiciones que beneficiaran a ambas partes.
"Somos colegas que respetan su trabajo mutuo", han declarado recientemente, dejando claro que los temas legales ya son cosa del pasado y que su amistad ha madurado más allá de los tribunales. Los famosos mantienen una sana relación y no descartan volver a trabajar juntos en una película de Doña Lucha. Actualmente, su relación es tan buena que incluso comparten momentos en redes sociales, demostrando que ninguna disputa por regalías es más fuerte que el amor al arte y el respeto por una trayectoria compartida.
