El 7 de octubre de 2025, José Guadalupe Casas Rodríguez, mejor conocido como “Don Nico”, salió en vivo en redes sociales para denunciar el estado crítico de la carretera que atraviesa la comunidad de Urireo, en Salvatierra, Guanajuato.
Mientras mostraba los enormes baches y clamaba por intervención de autoridades, fue atacado por sicarios que le dispararon en plena transmisión. Tras agonizar en el hospital durante varios días por los impactos de bala, las autoridades confirmaron su muerte la madrugada del sábado 11 de octubre
¿Qué le pasó a “Don Nico”?
Durante más de 40 minutos en su transmisión, Don Nico explicó los tramos dañados de la carretera y exigía a las autoridades atención al problema. Fue en ese momento que dos hombres en motocicleta se le acercaron y abrieron fuego directamente contra él.
Se reportó que recibió por lo menos tres disparos: en la pelvis, el glúteo y una pierna; algunos balazos incluso atravesaron su cuerpo, dejando cinco heridas. Fue trasladado de inmediato al Hospital General de Celaya, donde permaneció en estado crítico hasta que su fallecimiento fue confirmado.
Hasta el momento no hay detenidos, pero la Fiscalía de Guanajuato ha abierto líneas de investigación, una de las cuales apunta al activismo que realizaba Don Nico a través de internet.
“Don Nico” se despidió de su esposa antes de morir
Lo estremecedor de aquella transmisión es que, incluso herido, Don Nico mantuvo la cámara encendida y habló a su esposa y a sus hijos. “Ya me mataron, corazón, te amo, dile a mis hijos que los amo… me estoy muriendo”, se le escuchó decir entre susurros agonizantes.
Mientras agonizaba en el suelo, vecinos trataron de auxiliarlo y el video siguió grabando el angustiante momento en el que pedía ayuda, llamaba a familiares y atribuía responsabilidades al gobierno por la inacción ante las denuncias ciudadanas.
El municipio de Salvatierra emitió un comunicado antes de que se confirmara su muerte, condenando el ataque y asegurando que “este lamentable hecho no quedará impune”. Una vez confirmado el deceso, reiteró sus condolencias y llamó a reforzar los mecanismos de seguridad para prevenir que ciudadanos que denuncian problemas locales sean silenciados de forma violenta.
El caso de Don Nico ha provocado indignación y preocupación por la seguridad de las voces ciudadanas, especialmente en zonas rurales donde denunciar las carencias urbanas puede convertirse en un acto de riesgo.