Dalilah Polanco volvió a estar en boca de todos tras confirmarse su participación en ‘La Casa de los Famosos México 3’, pero no fue su carrera actoral ni su entrada al reality lo que la volvió tendencia recientemente. En redes sociales se viralizó una fotografía donde muchos usuarios aseguran que el parecido entre Dalilah y Alessandra Rosaldo es impresionante, tanto que algunos se preguntan si Eugenio Derbez tiene un tipo muy específico de mujer.
La imagen generó comentarios como “¿Son hermanas?”, “Derbez tiene un patrón”, y “Alessandra y Dalilah podrían pasar por la misma persona”. Aunque físicamente nunca se les había comparado abiertamente, ahora que ambas forman parte del pasado y presente sentimental del actor, los usuarios no han podido evitar hacer comparaciones.
¿Cuál fue la relación entre Dalilah Polanco y Eugenio Derbez?
Dalilah Polanco y Eugenio Derbez mantuvieron una relación sentimental durante cinco años, tres de ellos viviendo juntos. Se conocieron desde los años 80, pero fue hasta el rodaje de ‘La Familia P.Luche’ en 2004 que la conexión se transformó en romance.
En una entrevista reciente, Dalilah confesó que su historia con Derbez inició días después de firmar su divorcio con el actor Sergio Catalán. Aunque en su momento se especuló que ambos habían terminado otras relaciones para estar juntos, la actriz aclaró que desde su perspectiva, no hubo tal infidelidad, al menos no por su parte.
¿Por qué terminó Dalilah Polanco con Eugenio Derbez?
Polanco describió la relación como una montaña rusa emocional. Estar con Eugenio, según sus palabras, era convivir con “el señor actor, el señor productor, el señor director”, y eso implicaba estar constantemente a su altura. Aunque se sentía protegida por él en algunos aspectos, también reconocía que vivía a su sombra, algo que terminó siendo un arma de doble filo.
Durante los años que compartieron vida juntos, Dalilah se convirtió en su novia, su actriz, su cómplice y hasta su secretaria, según dijo. Sin embargo, asegura que nunca lo vio completamente feliz.
La ruptura no fue sencilla. Para ella, tomar distancia de una figura tan influyente no solo fue doloroso, sino que también le costó recuperar su propia identidad. Durante mucho tiempo sentía que la gente la reconocía solo como “la de Derbez”, y no como la actriz y mujer que es.