Christian Lara y Roberto Ruiz, además de ser compañeros de trabajo en el noticiero ‘Hechos’, también son un matrimonio que ha logrado formar una hermosa familia admirada en redes sociales por compartir parte de su vida privada, pues incluso son conocidos como Los Ruiz Lara.
Aunque se han caracterizado por ser muy herméticos con su vida familiar, recientemente fue la conductora quien asistió al podcast “Mamá con tenis”, conducido por Cynthia Urias y Odalys Ramírez, donde confesó que ha enfrentado un duro proceso para convertirse en madre, pues incluso perdió varios bebés.
La perdida que sufrieron Christian Lara y Roberto Ruiz
La periodista reveló que junto a Roberto Ruíz tuvieron que no fue fácil convertirse en padres, pues incluso perdieron la cuenta de cuantos bebés y embarazos no se lograron.
“Intentamos nueve años, inseminaciones, ya sabes, mil cosas. Perdimos la cuenta de cuántos bebés perdimos. Intentamos e intentamos”, contó.
Además, confesó que ella y su esposo asistieron a múltiples estudios para saber qué es lo que pasaba, sin embargo, jamás pudieron saber con exactitud la razón del porqué no se lograban sus embarazos.
“Los doctores nos dijeron: ‘Una inseminación In vitro’. Nos hacían estudios y cambiábamos al doctor muchísimas veces y nunca nos dieron un diagnóstico real… Roberto dijo: ‘Es que no se trata de tener un bebé por tener un bebé…Quizá es un plan de Dios el que nosotros no tengamos otro bebé’”, contó.
Christian Lara confiesa los miedos que ha tenido a la hora de convertirse en madre
Aunque Christian Lara no contó como fue el proceso que siguieron para poder tener a sus tres hermosos hijos, si relató los miedos a los que actualmente se ha tenido que enfrentar luego de ser mamá.
Esto debido a que en su trabajo como periodistas, han tenido que brindar noticias muy lamentables, por lo que están al tanto de los peligros que se viven y tendrán que enfrentar sus hijos, junto a Roberto Ruiz.
“Después de tener hijos te vuelves cada vez más miedoso… Tienes a tu primer hijo y dices ‘ah, caray, esto está (peligroso)’. Después de tres, tu cerebro vuela, vuela y vuela… Las notas de niños, particularmente, me pesan muchísimo”, finalizó.