La relación entre Roberto Gómez Bolaños ‘Chespirito’, y Carlos Villagrán ‘Kiko’, ha sido tema de especulaciones a lo largo de los años, pues a pesar de que vivieron grandes momentos y éxitos juntos, a partir del programa ‘El Chavo del 8’, ambos terminaron peleados.
Es así como, en los últimos años en que el programa, las diferencias entre los actores comenzaron a hacerse evidentes no solo atrás de escena, también frente al ojo público, por lo que finalmente el intérprete de Quico se vio orillado a salir del famoso show de comedia.
El día que Kiko dejó el Chavo del 8
En diversas ocasiones, Carlos Villagrán ha contado su lado de la historia respecto a su relación con Chespirito. De acuerdo con sus palabras, las tensiones comenzaron durante las giras promocionales de ‘El Chavo del 8’, especialmente tras una en Chile en 1978, donde Quico se convirtió en el centro de atención y que "el 70 % de las preguntas eran para él, porque estaba de moda"
Ese fenómeno desató "ira, egoísmo, celo profesional y artístico" en Roberto Gómez Bolaños, quien al sentirse opacado, comenzó a tratarlo de forma despectiva. Esto se vio reflejado aún más, cuando de regreso a México, en el vuelo posterior a la gira, Chespirito le mencionó a Villagrán que había un "déficit en los registros de los personajes" y que iba a bajarle el sueldo.

Esta situación incrementó aún más las diferencias entre los actores, por lo que Quico entendió que este era solo un pretexto para despedirlo o presionarlo a que él renunciara a su personaje, por lo que, para evitar más conflictos, terminó por aceptar que ya no era grato para el programa.
Es así como Carlos Villagrán terminó su etapa como Quico, grabando sus últimos capítulos en 1978. Su desempleo obligó al actor a alejarse de uno de sus más queridos amigos y refugiarse en Venezuela.
Aunque el artista intentó seguir interpretando a su personaje en otros programas, Chespirito afirmó ser el dueño legal del personaje y los derechos de autor, lo que derivó en conflictos legales. Para evitar problemas, Villagrán modificó el nombre de su personaje a “Kiko” (con ‘K’ en lugar de ‘Q’), e incluso creó su propio espectáculo llamado “Federrico”, que solo duró un año (1982-1983) al aire con 29 episodios.
El Chavo del 8 tras la salida de Quico
La salida de Villagrán tuvo un impacto inmediato en el elenco, pues a las pocas semanas de su renuncia, Ramón Valdés, quien interpretaba a Don Ramón y tenía una estrecha amistad con él, decidió también abandonar el programa en un gesto de solidaridad.
Esto marcó el inicio de una etapa de declive en la dinámica original del programa, ya que ambos personajes eran fundamentales para el humor y la estructura de la vecindad.