Enero nos ha traído una complicada ola de frentes fríos, por lo cual las enfermedades respiratorias están a la orden del día. Ahora se dio a conocer que Quenten Thomas, un joven de 27 años y padre de tres niños pequeños, perdió la vida la semana pasada debido a complicaciones relacionadas con la gripe.
A pesar de su condición de salud aparentemente fuerte, Thomas experimentó síntomas graves que rápidamente evolucionaron, llevándolo a la muerte el 6 de enero de 2024.
Según declaraciones de su padre, Robert Thomas, a NBC News, Quenten comenzó a experimentar tos persistente y dificultades para respirar. "Le dolía mucho toser y le costaba recuperar el aliento", mencionó. Quenten había estado utilizando un monitor de dedo para supervisar sus niveles de oxígeno, y al notar una disminución, decidió buscar atención médica.
El hospital inicialmente lo envió a casa con la recomendación de descanso y líquidos, pero al persistir sus síntomas, regresó. En esta segunda visita, los médicos tomaron en serio su condición y lo conectaron a un respirador artificial, colocándolo en coma. A pesar de los esfuerzos médicos, Quenten Thomas falleció, dejando atrás a una hija de 8 años, un niño de 11 meses y una niña de 1 mes.
Este suceso resalta la gravedad de la temporada de gripe actual, que ha afectado a miles de personas tanto en México como en el mundo. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, en el vecino país del norte, hasta la fecha, se han registrado alrededor de 9,400 muertes, 150,000 hospitalizaciones y 14 millones de contagios.
La peculiaridad de esta temporada de gripe radica en la aparición de síntomas más graves en individuos jóvenes, incluso en aquellos que se han vacunado. El Dr. Dhaval Desai, director de Medicina Hospitalaria del Emory Saint Joseph’s Hospital de Atlanta, compartió con NBC News su experiencia al tratar casos de gripe severa en diversas edades.
Además de los síntomas comunes de la gripe, como fiebre, tos y dolor de garganta, algunos de los síntomas más graves observados esta temporada incluyen deshidratación, sibilancias, dolores musculares intensos y fiebre alta.
