Maribel continúa de duelo tras la muerte de su hijo, Julián Figueroa, pues han pasado poco más de 3 meses desde aquel trágico día y la actriz sigue recordando a su único hijo a través de sus redes sociales. La actriz recientemente dio a conocer dónde descansarán los restos de su hijo.
Hace algunos meses, la actriz mencionó a los medios de comunicación que estaba considerando Juliantla, Guerrero, como posible lugar de descanso final para Julián, junto a los restos de Joan Sebastian.
Este lugar tenía un significado especial para ella y para su hijo, ya que Julián vivió momentos felices de su infancia en ese pueblo, disfrutando de paseos a caballo y de la naturaleza junto a su papá. Sin embargo, Maribel ha decidido cambiar de opinión respeto a dónde se depositarán las cenizas del también esposo de Imelda Tuñón.
Maribel Guardia mantendrá las cenizas de Julián Figueroa en casa
En una entrevista reciente, la actriz reveló que prefiere tener las cenizas de Julián cerca de ella en su hogar, pues siente una plenitud y una conexión especial al tenerlo presente en su vida diaria. Además, expresó que desea que, cuando llegue el momento de su partida, sus cenizas reposen junto a las de su hijo en una iglesia católica ubicada al sur de la Ciudad de México.
“Sé que tal vez en un futuro me gustaría ponerlas en una iglesia cerca de la casa y que algún día si yo me muero me pongan junto a él. Si lo ponen en Juliantla, a mí no me van a enterrar allá, entonces no. Yo quiero si algún día muero, que me pongan con Julián y creo que lo mejor sería en una iglesia”, mencionó la actriz.
A través de sus redes sociales, Maribel Guardia ha compartido recuerdos y momentos especiales que vivió junto a Julián, manteniendo viva la memoria de su amado hijo, además agradeció el apoyo que le brindan sus seguidores, quienes a través de redes sociales le han demostrado su cariño.
A pesar de la fortaleza que ha mostrado y de que se ha refugiado en su trabajo como actriz, Maribel también ha admitido la necesidad de buscar ayuda profesional para procesar el dolor y sanar. Reconoce que cada día es un desafío, pero encuentra consuelo en la fe, el amor y los recuerdos compartidos con su hijo.
“Bien, la verdad es que el trabajo me ha ayudado mucho, ha sido una gran terapia el trabajo, el cariño de la gente, de mis compañeras, de mi familia, que hemos estado muy unidos y espero ahora que termine de trabajar, que ya voy a acabar mi programa de cable, ya tomar una terapia porque creo que sí me caería muy bien, eso es una cosa de todos los días”, reconoció.
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