Angi: Crimen y Mentira es la nueva docuserie de Netflix, la cual está inspirada en una historia real. Se trata de un caso muy sonado de 2008 en España, en donde una mujer llamada Ana Páez perdió la vida a manos de su amiga María Ángeles Molina, mejor conocida como Angi.
Ana Páez fue encontrada sin vida en un loft de Barcelona. La escena de los hechos fue brutal, pues una señora de la limpieza encontró su cuerpo sin signos vitales, además de que tenía una bolsa de plástico en la cabeza. Angi mató a Ana, pero recreó una escena del crimen para no parecer la culpable.
Angi colocó semen en el cuerpo de Angi, por lo que las autoridades pensaban que había sido víctima de feminicidio en un acto sexual. Ana Páez trabajada como diseñadora de moda y Angi en el departamento de recursos humanos de la misma empresa, por lo que tenía acceso a datos muy importantes de su amiga.
Angi invitó a Ana a su "nuevo departamento", pero todo fue planeado para asesinarla y tramitar seguros a su nombre para obtener dinero. Angi quería la vida de su amiga Ana, pues era una mujer ambiciosa, amante del lujo, la buena vida y la riqueza. Se dice que Angi le tenía envidia a Ana y quería un estilo de vida más acomodado.
Esta es la verdad detrás del asesinato de Ana Páez
Luego de múltiples investigaciones, se dio a conocer que Angi mató a Ana Páez y planeó todo con años de anticipación. La joven borró todo rastro del crimen para no parecer la culpable, pero las autoridades la describieron tras varios errores que cometió tras intentar limpiar la escena del crimen.
Se dieron a conocer varios videos de Angi robando la identidad de Ana para obtener dinero, tramitando más seguros de vida. Angi se disfrazaba como Ana, pues se ponía pelucas y botas para parecerse a la mujer que mató. Tiempo después, sus movimientos bancarios fueron descubiertos y las autoridades dieron con la verdad de la historia.
Varios amigos de Angi fueron entrevistados y revelaron que fue una adolescente llena de apariencias. Se dice que su familia era de origen humilde, pero ella quería aspirar a un mejor estilo de vida. Trabajaba como trabajadora sexual para poder pagar sus lujos, por lo que estaba dispuesta a todo para conseguir sus objetivos.
Angi tuvo una relación sentimental con un empresario argentino de quien tuvo una hija. El empresario también murió a manos de Angi, por lo que esto también fue llevado a manos a las autoridades. Angi fue condenada a 22 años de cárcel cuando se dio el veredicto el 9 de marzo de 2012, pero le redujeron la condena a 18 años.

