Los angiomas capilares, mejor conocidos como puntos rojos o rubí de la piel son acumulaciones de células melanocíticas, que generalmente están relacionados con el envejecimiento cutáneo. Se producen cuando hay dilataciones en el sistema vascular, y pues sí, surgen con la edad (generalmente entre los 40 y 45 años).
Otra razón por la que salen es por una cuestión genética, según los especialistas. Cabe destacar que no son malignos a diferencia de algunos lunares, sin embargo, es importante vigilar que no crezcan. Eso sí, también debes cuidar que no duelan o sangren y acudir al médico si esto se presenta, asimismo como ir a revisión constante.
No desaparecen, sino al contrario, tienden a salir más y eso es normal. Los médicos han llegado a comparar estos puntos rojos con las varices, pero en perpendicular a la piel, de ahí su forma circular y un poco abultada.
¿Cómo los puedo eliminar?
El láser puede ayudar a tratar arrugas, lunares o cicatrices en la piel, según lo indica la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Es importante que acudas con el médico para una valoración. Los puntos rojos son capilares, pueden medir entre seis o siete milímetros, y nunca debes intentar extraerlos.
Otra forma de quitarlos es con bisturí eléctrico, lo mejor es que visites a un dermatólogo para que se lleve a cabo el tratamiento personalizado y adecuado a tu piel.