Karyme Lozano fue una de las actrices mexicanas más icónicas de la televisión mexicana en los noventas por sus protagónicos en varios proyectos de los horarios estelares.
Tanto su físico como su talento la llevaron a ser una de las famosas consentidas del momento.
Su primera aparición a cuadro fue en la telenovela “Volver a empezar” en 1994, teniendo sus siguientes actuaciones en proyectos como “Si Dios me quita la vida”, “Pueblo Chico, infierno grande”, y “Tres mujeres”, producida por Carla Estrada, y donde obtuvo su primer protagónico junto a Norma Herrera y Érika Buenfil.
En 2003 protagonizó otro éxito televisivo: “Niña amada mía”, el cual la catapultó como una de las actrices favoritas en la pantalla chica.
También tuvo importantes participaciones en obras de teatro; sin embargo, poco a poco fue alejándose de la actuación, hasta que dejó por completo la cámara.
Según fuentes cercanos a Karyme, fue en el año 2009, tras la muerte de su padre que decidió alejarse de los reflectores y disfrutar de su vida en un ambiente totalmente ajeno al que llevó por tantos años, y en el que se desenvolvió hasta convertirse en una de las actrices del momento, y favorita de muchos productores de televisión.
En 2013 tuvo un regreso en la televisión mexicana con la telenovela “Quiero amarte” junto al actor Cristian de la Fuente, y a partir de ahí sus apariciones frente a medios ha sido muy esporádica.
Actualmente está felizmente casada y es mamá de dos: Ángela, su hija mayor y un pequeño de menos de cuatro años que recién adoptó y de quien no ha dado conocer su nombre.
Aquí algunos de los momentos que ha compartido recientemente de su feliz vida en familia:
Esperemos que muy pronto retome su carrera como actriz y vuelva a demostrar por qué se convirtió en una de las favoritas en los años noventas.
