La influencer Michelle Salas, hija de Luis Miguel y Stephanie Salas, preocupó a sus seguidores al revelar que se encuentra lidiando con una enfermedad desde hace algunos años, que la ha mantenido en constante monitoreo y tratamiento.
Fue por medio de sus historias en Instagram qué anunció que el padecimiento que trata desde hace unos años ha tenido que ser tratado con especialistas.
¿Qué enfermedad tiene Michelle Salas?
La influencer abrió su corazón con sus 2 millones de seguidores y explicó que padece de Melasma desde hace un tiempo, no obstante, en esta ocasión se encontraba en una clínica para visitar a su doctora Mónica, quien se encarga de tratar su enfermedad.
"Desde hace un par de años me empezaron a salir manchas de sol y, la verdad, ha sido súper frustrante porque no es algo que se quite por completo, pero que sí se puede mantener bajo control”, compartió la joven de 35 años.
Michelle Salas explicó que aunque actualmente mantiene bajo control su enfermedad, necesita estar bajo monitoreo: “La verdad, si se puede mantener bajo control con constancia y el tratamiento adecuado", añadió.
Michelle Salas revela que usa botox
Por otro lado, la integrante de la Dinastía Pinal, mencionó que también padece de una fuerte tensión y una contractura muscular en el trapecio, por lo que decidió someterse a un tratamiento experimental para ella, que consiste en inyecciones de bótox, para ayudar a relajar el músculo afectado.
"También aproveché la cita y me recomendó ponerme bótox en el trapecio (que siempre lo tengo tenso y contracturado). Hoy lo voy a probar y les cuento cómo me va!”, concluyó.
¿Qué es el melasma?
El melasma es una afección cutánea caracterizada por la aparición de manchas oscuras en el rostro, principalmente en mejillas, frente, nariz y labio superior. Es más común en mujeres, especialmente durante el embarazo o con el uso de anticonceptivos hormonales, debido a su relación con cambios hormonales y exposición solar.
Aunque no representa un riesgo para la salud, sí tiene un fuerte impacto estético y emocional. El tratamiento incluye protección solar estricta, cremas despigmentantes y procedimientos dermatológicos como peelings o láser. El melasma no siempre desaparece por completo, por lo que requiere seguimiento y cuidado continuo.