Los embargos son procesos que suelen realizarse como última instancia cuando hay un conflicto económico, tras no pagar las deudas se puede llegar al extremo de, legalmente, confiscar todo tipo de bienes para saldar este préstamo y pese a que muchas veces llegar al embargo es complicado, hay cierto tipo de adeudos que facilitan que se lleve a cabo este proceso.
¿Qué es un embargo?
Un embargo es una acción legal mediante la cual un acreedor obtiene el derecho de tomar posesión de los bienes o activos de un deudor para saldar una deuda pendiente, este comienza cuando el deudor no cumple con sus obligaciones de pago y el acreedor obtiene una orden judicial para realizar el embargo.
Los bienes embargados, como cuentas bancarias o propiedades, se venden para pagar la deuda y los costos legales asociados y es importante tener en cuenta que el proceso de embargo está sujeto a regulaciones legales específicas y puede variar según la jurisdicción, además de que existen ciertos bienes que pueden estar exentos de embargo y este se utiliza como último recurso cuando otras formas de resolución de deudas han fallado.
‘Deuda garantizada’, el tipo de adeudo por el que sí te pueden embargar
Una ‘deuda garantizada’ es un tipo de deuda respaldada por un activo o propiedad, que sirve como garantía en caso de incumplimiento en los pagos, esto significa que cuando contraes una deuda garantizada, ofreces un bien tangible, como una casa o un automóvil, como seguridad para el prestamista.
Si no puedes cumplir con los pagos acordados, el prestamista tiene el derecho de tomar posesión de la garantía y venderla para recuperar los fondos prestados, de esta forma se reduce el riesgo para el prestamista, lo que generalmente resulta en tasas de interés más bajas en comparación con las deudas no garantizadas.
¿Qué se puede y no se puede embargar?
En el caso de este tipo de deudas, lo único embargable es lo que se usó para garantía de dicho préstamo, nada más, al ser un acuerdo mutuo y previo, está bien estipulado que solo el inmueble u objeto de valor en garantía se puede ‘tomar’ legalmente para saldar la deuda.
