La vida de Lidia Ávila cambió el 26 de septiembre de 2009, luego de la muerte de su bebé Sophia a los seis meses de nacida y fruto de su relación sentimental con el mánager argentino, Paulo Lauría. La menor falleció debido al síndrome del intestino corto, padecimiento que le generó rotavirus, neumonía y pulmonía, terminando con su vida a menos de un año de llegar al mundo.
Sophia murió tras un paro cardiorrespiratorio a consecuencia de los problemas en el intestino que le detectaron desde su nacimiento. Y es que, la niña nació prematura y con un desorden en el intestino, por lo que no podía absorber los alimentos y nutrientes necesarios para seguir con vida.
En una entrevista antigua para el podcast 'PIC POD', Lidia Ávila confesó que "con su hija se murieron sus expectativas y sueños", pues jamás imaginó que perdería a su primera bebé cuando la tuvo entre sus brazos. En otra plática para 'La Entrevista' con Yordi Rosado, la cantante mexicana ahondó más sobre el tema.
“Fue un embarazo padrísimo, lo gocé muchísimo, todo iba muy bien y un mes antes de que Sophia naciera, voy a una consulta con el ginecólogo y me dice: ‘Qué crees, de la consulta pasada a esta, la bebé tiene un quistecito en la panza'. La vida me cambió totalmente", declaró.
"Soy una persona antes de eso y después de eso. Me dijeron 'Sabes qué, no puede digerir nada, no puede procesar', y les pregunté si se iba a morir de hambre y me dicen 'No, le vamos a dar comida vía intravenosa, pero eso a la larga afecta al hígado porque es muy pesada'", agregó.
La integrante de OV7 pasó por una etapa complicada, ya que tiempo después se separó de Paulo Loría y quedó destrozada por ver a su familia desmoronarse: “No se lo deseo a nadie en el mundo. La muerte de un hijo es… dicen que hay huérfanos, viudos, pero ni siquiera tiene nombre, para mí fue muy difícil”.
¿Qué es el síndrome del intestino corto?
El portal 'Mayo Clinic' informa que el síndrome del intestino corto es "una afección en la que el organismo no puede absorber suficientes nutrientes de los alimentos debido a que el intestino delgado es más corto de lo normal".
Y es que, el intestino delgado es el órgano principal de absorber las proteínas, vitaminas, frutas, verduras y carnes que comemos, por lo que esta afectación hace que el cuerpo se debilite en pocos meses.
La enfermedad se da si en alguna operación se quitan partes del intestino por error, aunque también es un padecimiento que afecta de nacimiento a los bebés. A los bebés se les suele suministrar alimentos por medio de nutrición parenteral, aunque no todos sobreviven debido a las afectaciones a otros órganos como el hígado.
El mismo síndrome del intestino corto puede desencadenar otros padecimientos como bacterias en la zona afectada, problemas en el sistema nervioso ante la falta de vitaminas, ácido biliar, coágulos, deshidratación y huesos debilitados, según informa el portal 'Medline Plus'.
