Daniela Romo es, sin duda, una de las formas mexicanas más queridas por el público, la actriz se ha mantenido constante en sus apariciones en televisión, desde muy joven dedicó su tiempo a las artes, apoyada por su madre acudió a clases de coro y teatro, incluso estudió en Estados Unidos en una prestigiosa escuela de artes, regresando al país para iniciar de lleno su carrera, gracias a que es multitalentosa pudo iniciar como cantante y actriz a la par para después dedicarse a las telenovelas completamente, incluso hasta la actualidad sigue recibiendo ofertas a pesar de su edad, algo que no muchas actrices logran.
La famosa siempre se apoyó en su madre, Teresa Corona fue una de las razones por las que siempre se concentró en su carrera, en los momentos más difíciles de su vida siempre estuvo a su lado, es por ello que cuando se dio a conocer la noticia de su reciente fallecimiento, amigos y fans de la actriz no tardaron en dejar comentarios llenos de cariño para darle el pésame, la cuenta de Instagram de la famosa se llenó de halagos hacia su madre y buenos deseos para ella ya que perdió a alguien muy importante en su vida.
A finales de 2019 durante una entrevista se le cuestionó sobre el estado de salud de su madre de 94 años y ella respondió con lágrimas en los ojos que se encontraba bien, pero que cada vez que hablaba sobre ella le daban ganas de llorar debido a que encontraba muchas similitudes entre sí misma y su progenitora, asegurando que le dedicaba a ella todo su trabajo ya que era gracias a su madre que estaba donde estaba.
La famosa ha publicado una serie de fotografías en las que muestra su cercana relación con su madre, entre ellas una en la que se le puede ver de joven la cual ha impresionado a sus seguidores ya que ella y su madre lucen idénticas, es evidente que la belleza de la actriz fue herencia de su madre, asimismo dejó un conmovedor mensaje para despedirse de ella en el que recuerda sus mejores cualidades.
Sólo por ti vivíGracias por tu ser que es mi esencia, por tus ternuras y tus locuras, por tanto que no alcanzan las palabras. Honraré tu amor y tu ejemplo, honraré tu vida que es la mía. Yo en ti siempre, tú siempre en mí. Gracias, gracias, gracias, madre mía, mujer divina.
Sembraste tanto amor en tantos corazones que ahora me están abrazando a mí, qué orgullo que precisamente tú fueras mi madre. Te amo con todo lo que soy, te llevo siempre en mí.
Abre tus fuertes alas y vuela con tu ritmo y alegría incomparables, que en ese cuerpecito ya no cabía un alma tan grande, de tu mano siempre he de seguir.
