Coque Muñiz volvió a colocarse en el centro de la conversación pública tras hablar de su historia personal sobre uno de los episodios más complejos de su vida, en donde tuvo un periodo marcado por la incertidumbre económica, cuando su estabilidad familiar y patrimonial estuvo en riesgo.
Todo ocurrió mientras ocurría la pandemia de Covid-19, pues el artista se enfrentó a un panorama en el que su trabajo quedó estancado, por lo que sus deudas comenzaron a dispararse.
¿Qué pasó con la deuda hipotecaria de Coque Muñiz?
De acuerdo con declaraciones del propio Coque Muñiz, la crisis comenzó cuando los compromisos financieros de su vivienda se volvieron insostenibles, pues ante la reducción drástica de trabajo durante la pandemia, le fue imposible cubrir los pagos de su hipoteca en tiempo y forma.
La presión aumentó cuando recibió advertencias de un posible desalojo, escenario que lo obligó a buscar soluciones inmediatas para no perder su hogar. Esta situación detonó una gran angustia, no solo por el riesgo material, sino por el impacto emocional que implicaba para su familia.
“Me doy cuenta que yo ya traía una deuda de banco con la hipoteca de mi casa, empezó a generarse y a generarse, de una deuda pequeña para mí se hizo un monstruo de deuda”, relató.
El cantante intentó cumplir con sus obligaciones mientras esperaba la reactivación laboral, pero la falta de solvencia lo colocó contra la pared. Pues además del problema en el que se encontraba, tampoco recibió ayuda de quienes creía, eran sus amigos.
“Había mucha gente que yo pensé que me iba a levantar el teléfono, pero todo mundo era de ‘háblame mañana’, pero no era culpa de nadie, sino mía porque debí haber previsto. Volví a empezar de cero, hice una limpieza en mi vida como ‘fuera tarjetas’ y empezar de nuevo, a pagar todo”.
Coque Muñiz tuvo que vender y empeñar sus pertenencias
Para enfrentar la emergencia, Coque Muñiz tomó una decisión extrema al desprenderse de prácticamente todos sus objetos de valor, pues incluso relató que acudió al Monte de Piedad para empeñar joyas, relojes y otros bienes personales con el objetivo de reunir recursos y frenar el desalojo.
El cantante no ocultó que llegó a quedarse sin pertenencias valiosas, priorizando conservar el techo de su familia por encima de cualquier lujo como una medida desesperada, pero necesaria para preservar parte de su patrimonio.
“A vender lo que se pudiera, coches, joyas, todo, por primera vez conocí el Monte de Piedad, todo lo que tenía de valor se fue y ya nunca regresó”, confesó.

